Con el cráneo reventado y tendido a unos metros del vehículo que conducía, terminó el chofer de una pipa que transportaba una sustancia química y que volcó a la altura del kilómetro 39 de la carretera México-Puebla, en el municipio de Ixtapaluca.
Según algunos testigos, aproximadamente a las 4:30 de la tarde el vehículo recorría dicha vía cuando se quedó sin frenos.
El chofer tomó la rampa de emergencia que se encontraba cerca de ahí para impedir una catástrofe. Aparentemente el vehículo recorrió unos 300 metros sobre la rampa, pero luego de que no disminuyera considerablemente la velocidad a la que iba el chofer maniobró y provocó que la unidad golpeara contra la barra que divide el carril de frenado de la carretera.
Debido al impacto, el conductor salió proyectado de la cabina y quedó a unos metros de donde se detuvo la unidad tras volcarse. El cadáver quedó tendido al paso de los vehículos, entre grava y escombros.
El copiloto que viajaba en la unidad sufrió heridas de gravedad y fue trasladado a la Cruz Roja del municipio de Chalco.
Al lugar arribaron elementos de Caminos y Puentes Federales (Capufe), así como elementos de la Policía Federal —que acordonaron la zona— y cuerpos de emergencia de los municipios de Ixtapaluca y Chalco.
La circulación en dirección a la Ciudad de México se vio afectada, mientras los peritos del Servicio Médico Forense del Estado de México llevaban a cabo las diligencias para retirar el cuerpo. La víctima —de 40 años aproximadamente— aún no ha sido identificada; vestía pantalón azul y playera blanca.
En menos de una semana esta carretera ha cobrado la vida de al menos dos personas por accidentes vehiculares.