En unos segundos Óscar Orozco perdió a sus dos hijos. El martes pudo enterrar a Marco Antonio, de apenas 9 años. Ahora espera paciente que el Ejército termine las faenas de limpieza en Xaltepec, junta auxiliar de Huauchinango, para saber si entre los escombros se encuentra su hijo de un año y tres meses, Alexis Gael, quien desapareció con el alud provocado por las lluvias de la tormenta tropical Earl el sábado pasado.
Lo único que quiero es que encuentren a mi hijo. Mi casa no me importa”, dice Óscar Orozco mientras señala a los elementos de las fuerzas armadas palear frente a su casa, la cual se encuentra destrozada y llena de lodo. Solamente queda intacta la cocina.
Según relató Óscar, un joven padre de 33 años, él y su esposa Verónica Garrido, se encontraban en su casa en Xaltepec cuando comenzó la lluvia alrededor de las cinco de la tarde del sábado pasado y no paró. Después el cerro se les vino encima.
La corriente de agua comenzó a crecer y entró a la cocina. “Se empezó a meter el agua en la cocina. Y el agua llegó a la puerta. Para que no se mojaran mis niños los llevé a la casita de madera que teníamos enfrente. Ahí los dejé, mi bebé estaba en la andadera, para que no se mojaran por si entraba el agua”, mencionó Óscar mientras señaló los montones de lodo, madera, piedra y tierra.
Después tronó el cerro. Se vino para abajo y salí corriendo. Corrí pero no pude hacer nada. Se llevó a mis hijos. Me aventó y ya no pude salvarlos”. El domingo fue encontrado su hijo Marco Antonio de 9 años de edad. El lunes lo velaron y lo enterraron el martes. No fueron los únicos, su familia veló y enterró también a su cuñada y a su bebé. Su esposa Verónica apenas ha podido abatir la depresión. “Estaba muy triste”, dijo en entrevista a CENTRAL.
Pero aún falta el pequeño Alexis Gael. Para su búsqueda se ha dispuesto una búsqueda completa de elementos del Ejército Mexicano. Además han traído tres perros rastreadores, pero no han sido suficientes.
Ayer las brigadas de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) se encontraban en la zona de Xaltepec levantando los censos con funcionarios municipales de Huauchinango para hacer el conteo oficial con geolocalizadores de las casas afectadas. Óscar se encontraba con ellos al momento de la entrevista.
Pero la casa es lo que menos le importa a Óscar, aunque lo perdió todo espera por lo menos encontrar a su hijo menor y darle sepultura. Van dos días seguidos sin lluvia. No pierde las esperanzas de que den con el cuerpo:
Lo que yo quiero es que rescaten a mi hijo. La casa no me importa. Lo único que quiero es que encuentren a mi hijo”.