Una mirada pérdida y varias cicatrices enmarcan el rostro de Jackline Mwende, sobreviviente de un brutal ataque de abuso doméstico que sacudió a su natal Kenia y comienza difundirse mundialmente.
Mwende, de 27 años, perdió sus dos manos, quedó sorda de un oído y tiene multiples cicatrices en el rostro, producto de las agresiones que su marido Stephen Ngila le propinó.
Como publica el diario Los Angeles Times, Jackline fue agredida con un 'machete' tras discutir con su esposo quien le recriminaba no haber concebido un hijo durante sus siete años de matrimonio.
Después de masacrar a su esposa, Ngila trató de escapar pero fue arrestado debido a la oportuna intervención de vecinos del lugar donde ocurrieron los hechos.
El agresor continúa bajo la custodía policial y gracias declaraciones se ha descubierto que él era estéril y, además, conocía el hecho desde el año 2014.
“El pensó que me había matado, pero Dios es grande”, asegura la joven keniana que aún se encuentra en recuperación tanto física como emocional.