La policía de la localidad de Juan-Les-Pins, en la Costa Azul francesa, investiga el origen de la estampida que el domingo por la noche dejó 45 heridos. Los primeros elementos apuntan a que unos ruidos, posiblemente unos petardos, provocaron un movimiento de pánico entre la población, que pensó que se trataba de un atentado. Dos personas seguían ingresadas este lunes por la mañana, según el diario local Nice Matin, que señala que su estado no reviste gravedad. La ciudad se encuentra a escasos 25 kilómetros de Niza, donde hace un mes murieron 85 personas en un ataque yihadista.
“Estoy con mi mujer, nos hemos refugiado en un hotel. Hemos oído a la gente gritar ‘¡rápido, corred, hay terroristas!'”, indicó al diario local un vecino, durante el incidente que se inició sobre las 22.30 en el barrio de la Pinède, conocido por su festival de jazz y su vida nocturna. “¡Una gran oleada de personas en la playa han sembrado el pánico por todas partes! Nos hemos refugiado en las cabinas de un restaurante de la playa y luego una tienda de zapatos nos ha acogido”, señaló otro testigo.
A los dos días de los atentados del noviembre pasado en París, una falsa alerta había provocado también una estampida entre la gente concentrada en la céntrica plaza de la República de la capital francesa. Entonces no hubo heridos. Desde los últimos ataques de Niza y Normandía, varias localidades han decidido anular los fuegos artificiales previstos durante el verano. El departamento de Var, vecino de Alpes Marítimos donde se encuentran Niza y Juan-Les-Pins, ha prohibido su parte los petardos durante el verano para evitar este tipo de incidentes.