La dueña de una mueblería en Puebla se convirtió hoy en la #LadyTodoElEdificioEsMío cuando reclamó a los miembros del Poder Antigandalla que se hayan llevado los conos con los que apartaba lugares para los clientes de su establecimiento.
La señora, notablemente molesta, le presumió al líder nacional del movimiento Arne Aus Den Ruthen que “todo el edifico era suyo, gracias a Dios” y que ya quisiera él tener lo que ella tenía.
La doñita, además llamó a los Antigandallas “ninis”, el famoso mote que se usa para criticar a los jóvenes que ni estudian ni trabajan. También les dijo que era unos “nabos”, pero nadie entendió a qué se refería.
“Mi niña me leyó una lección ayer y ¡me quedé de a seis! Son una bola de nabos”.
—¿Qué es un nabo? —le preguntaron.
—Investíguenlo, dicen que vendo fierro viejo, gracias a Dios el edificio es mío, quisieras tener algo como lo mío.
Aquí les dejamos el video, véanlo a partir del minuto 5:20