Sin austeridad, con prácticas de acarreo y con la presencia del aparato gubernamental morenovallista, los diputados locales de Nueva Alianza realizaron un acto proselitista disfrazado del primer informe de labores legislativas, en el que buscaron destacar los logros de la coalición con el partido en el poder.

El principal invitado en dicho evento fue el gobernador Rafael Moreno Valle, quien se placeó en el auditorio luciendo una corbata turquesa, color representativo del partido del magisterio.

Durante su extensa intervención —de 15 minutos—el mandatario poblano presumió en rubros de cultura y educación como la remodelación del Fuerte de Guadalupe, la construcción del Museo del Ejército, el Museo Interactivo de la Batalla de 5 de mayo, la construcción del Museo de Música de Viena y la inversión realizada en planteles educativos y capacitación de profesores.

Esto, a decir del panista gracias al interés y gestión de los legisladores de Nueva Alianza.

También, durante sus respectivas intervenciones, los tres integrantes de la bancada, así como el dirigente estatal, Gerardo Islas y el líder nacional, Luis Castro Obregón, se deshicieron en halagos al mandatario poblano y refirieron que la alianza con el morenovallismo se mantendrá.

En su participación el esposo de la actriz Sherlyn tocó el tema de los comisiones del presente año y pidió evitar los golpes bajos entre institutos políticos.

Por otro lado, el evento panalista careció de toda austeridad, pues a diferencia de otras bancadas integrantes de la actual legislatura que han sido más moderadas en la realización de sus informes, la tercia de Nueva Alianza rindió cuentas de su primer año de trabajo en el Auditorio de la Reforma con la presencia de una orquesta que abrió el evento.

Al informe de los diputados magisteriales estuvieron presentes los coordinadores de las bancadas del Congreso del Estado; Dinora López de Gali, titular del DIF municipal y Mario Riestra Piña, secretario general del Ayuntamiento de Puebla.

Por si fuera poco, el auditorio fue llenado por personas acarreadas de los distritos locales de Zacatlán y de la capital poblana, quienes viajaron en unidades de transporte público que fueron estacionadas en los alrededores del Auditorio de la Reforma.