Después de pasar 28 días en la cárcel, al fin los detenidos en Chalchihuapan narran su historia. Los cuatro procesados por el bloqueo de la Puebla-Atlixco tienen mucho en común: fueron detenidos antes de la trifulca; ninguno participó en la golpiza contra los policías; ninguno mató al niño José Luis Tehuatlie y lo peor, los cuatro llevan casi un mes en la cárcel a pesar de su inocencia.

El viernes pasado, la Procuraduría General de Justicia retiró los cargos a los cuatro detenidos el pasado 9 de julio y a quienes les imputaros ocho delitos —privación de la libertad  y hasta intento de homicidio—. La pesadilla para los cuatro pobladores comenzó a terminar esa tarde. Ayer, el Juzgado Penal de Cholula llevó a cabo la diligencia para el desvanecimiento de sus cargos y ellos rompieron el silencio.

El abogado de los detenidos, Raúl Rodríguez de la Fuente, comentó que en el cronometraje de los peritos aportados al juez se comprueba que las detenciones ocurrieron media hora antes del primer encontronazo con los uniformados y de la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo y que están a la espera de que se fije la fianza para su liberación: “En cuanto se nos indique el monto de la fianza sabremos si se está en capacidad de pagar. Si podemos exhibir el pago en ese mismo momento están libres”.

Es preciso señalar que las fianzas que ha fijado el gobierno de Puebla a detenidos en manifestaciones han sido exorbitantes. En el caso de los procesados en Tehuacán se le fijó una caución de 260 mil pesos por cada rijoso encarcelado.  

CENTRAL presenta las versiones de Santiago Pérez y de Sergio Jiménez. Ambos hablan frente al juez y a las cámaras desde la rejilla de prácticas. En el momento de su detención, los ministeriales les adelantaron su destino: “Ya se los cargó la chingada”.

Yo sólo quería irme a Veracruz y terminé en la cárcel: Santiago Pérez

“Yo sólo iba pasando. Yo sólo sentí que dijeron ‘Vas pa’rriba’ y ni puse resistencia porque sabía que no había hecho nada”, dice el anciano tras la rejilla de prácticas del Juzgado Penal de Cholula.

Santiago Pérez Tamayo celebró su cumpleaños 75 en la cárcel. Es uno de los cuatro detenidos sin pruebas en la autopista Puebla-Atlixco. Santiago no mide más de un metro con sesenta centímetros y fue acusado por motín, secuestro, tentativa de homicidio y cinco delitos más. Policías estatales detuvieron al comerciante poblano avecindado por más de 54 años en Veracruz y agentes del ministerio público le exigieron que admitiera los cargos. “La verdad es que la he pasado muy mal en la cárcel”, dice don Santiago.

Y todo fue en vano. Ayer el juez penal de Cholula, Alejandro León Flores le informó sobre el desvanecimiento de datos que promovió la Procuraduría General de Justicia y hoy se le fijará fianza por los delitos contra las vías de la comunicación y la seguridad de los transportes. De pagar el monto fijado por el juez, hoy mismo Santiago junto con Sergio Clemente Jiménez Tecalero, Félix Xelhua y Antonio Contreras podrían ser liberados tras 28 días en prisión.

En entrevista con Periódico CENTRAL, Santiago Pérez Tamayo confirmó que los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal lo detuvieron sin poderle comprobar su participación en el cierre de la vía rápida. Tanto Santiago Pérez Tamayo, como Sergio Clemente Jiménez Tecalero relataron que no participaban dentro del contingente de vecinos de Chalchihuapan que cerraron la autopista y se enfrentaron con los uniformados.

Yo trabajo en Veracruz, soy comerciante de artículos de limpieza y cada mes o quince o veinte días vengo a visitar a mi familia y vengo a dejarles algo de dinero. Entonces yo llegué el primero de julio para irme el día 9, iba a regresarme a Veracruz. Llegué al centro de Chalchihuapan y no había carros. Traté de ir caminando al kilómetro 16, cuando voy llegando al puente de la autopista la gente estaba abajo del puente”, relata Santiago.

El hombre de la tercera edad se encontró con la manifestación que vecinos de San Bernardino Chalchihuapan realizaban para quejarse por el retiro del registro civil que fue ordenado gracias a las modificaciones a la ley orgánica municipal enviada a finales del 2013 por el gobernador Rafael Moreno Valle y que entró en vigor en este año. Poblano de origen, Santiago lleva 54 años radicando en el estado de Veracruz, desconocía totalmente lo que ocurría en la autopista. Cuando iba por el puente de Chalchihuapan se encontró con una de sus hijas, Celia Pérez Montes, quien le advirtió que todas las vialidades estaban cerradas.

Al llegar al kilómetro 16 de la Atlixco-Puebla se encontró con la manifestación y los granaderos.  Por la experiencia de don Santiago, allá en Veracruz se encuentran acostumbrados a la existencia de retenes militares y de integrantes de la Armada Naval por el constante movimiento de grupos del narcotráfico, en específico de Los Zetas. “Nunca me detienen. Y pues se me hizo fácil pasar junto a la gente y cuando sentí, vas pa’arriba”.

“No puse resistencia”

Don Santiago explica que sabía que no había cometido delito alguno y que por eso no opuso resistencia. “No me opuse para nada. Porque sé que no cometo nada. Vámonos pues, dije, de hecho ni me forzaron. Me dijeron: ‘súbete’.”

— ¿Cómo la ha pasado en la cárcel? ¿Cómo lo han tratado?—le preguntan los reporteros que se apilan del otro lado de la rejilla de prácticas.

—La he pasado muy mal. Me trataron a su manera, de hecho. Si yo hubiera hecho algo pues a lo mejor lo merezco. Me amenazaron en la Procuraduría. Tengo 52 años viviendo en Veracruz y la gente con la que me pusieron ni los conocía.  Cuando me detuvieron ellos ya estaban arriba. Como quien dice yo fui el último. Me pedían que me declarara culpable. Yo les dije que no tenía nada que ver. Les dije que tenía 52 años viviendo en Veracruz, cómo voy a saber si desconozco su nombre. “Ya los cargó la chingada”, nos dijeron. 

Yo ni estaba en la autopista cuando me detuvieron: Sergio Clemente

La versión de Sergio Clemente Jiménez Tecalero es similar, el comerciante y padre de familia también accedió a hablar con los medios al finalizar la diligencia con el juez de Cholula. “Yo estaba lejos de todo eso y se me arrestó”, dice molesto.

Yo no estaba participando. Yo estaba sentado, lejos de ahí. Nada más de momento me dijeron que me arrestaban, que me llevaban. Y nada más (…) Siento que ahora se ha hecho justicia. ¿Qué más puedo decir? Se abusó de mi persona. Me privaron de mis hijos. Eso me enoja. Yo sólo soy comerciante”, finalizó el otro vecino de Chalchihuapan.