Soraya Córdova, la diputada federal priísta y líder del movimiento Antorcha Campesina presionó a los detenidos de Chalchihuapan para que admitieran a agentes de la Policía Ministerial delitos que no cometieron.

Según Félix Xelhua Montes, uno de los cuatro detenidos en el operativo del 9 de julio, Soraya Córdova llegó a presionarlos a los separos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ):

Cállate porque tienes que firmar esta declaración que hicimos. A la buena o la mala, pero tienes que firmar", dijo Soraya Córdova a Félix Montes según relató el vecino de Chalchihuapan a CENTRAL.

Félix Xelhua Montes aseguró que fue detenido en la pista cuando regresaba de trabajar en sus terrenos donde sembraba maíz para su consumo: "Mis terrenos de siembra de milpa aquí están aquí abajo del puente. A las dos de la tarde quería llover y me regrese. Vi a la gente y que me voy para la pista porque no podía pasar, cuando unos dos policías dijeron: 'Ahí viene'. Los policías se vinieron sobre mi a trancazos y me dijeron: 'Cállate que te va a llevar la chingada".

A Félix Montes lo detuvieron y arrastraron. Lo amarraron de los pies y lo llevaron a la batea de una patrulla. "Al momento de aventarme metí mis manos para que no cayera de golpe.
Después de ahí, vi como algunos compañeros estaban debajo de la batea y los estaban pateando los policías", agregó.

Los estatales le exigieron que señalara a sus vecinos e identificara quién había aventando piedras contra ellos. Cuando señaló que no conocía a ninguno de los vecinos, los policias estatales lo enviaron a la sede central de la Procuraduría General de Justicia.

Me patearon y entonces nos llevaron a la Procuraduría General de Justicia. Les dije que iba al baño y por lo menos cuatro policías me acompañaron hasta dentro del baño. Salí y estuve sentado un rato. Entonces escuché que la policía nos iba a sacar uno por uno de noche para desaparecernos (...) Por suerte o porque Dios es grande, llegó la abogada Reyna Pérez y entró a buscarnos porque venía entre nosotros su abuelito, Santiago Pérez".

— ¿Cuándo fue la diputada Soraya Córdova?—

—El jueves. Que nos sacan para declarar y Soraya me dice: “Yo no lo conozco pero mis compañeros dicen que sí”. Entonces agregó: “Tú eres el que más te opones, el que organizó esto”. Le digo: “Yo no hice nada. Fui a trabajar al campo y ni siquiera le pegué a algún policía o hice algo”. Entonces Soraya me responde: “¡Cállate cabrón! Más vale que digas la verdad porque no sabes lo que te va a pasar. Tú eres el que más te opones a todo.” Le digo: “Yo no hice nada. Quiero ver a qué policía le pegué.” Y ella me dijo: “Cállate porque ahorita tienes que firmar esta declaración que hicimos. A la buena o la mala tienes que firmar.”

La presión aumentó cuando Soraya Córdova llegó con otro personaje que no identifica aún Félix Xelhua. "Los dos  me dijeron: '¡Di la verdad y ahorita quedas libre!'. Les volví a contestar: 'Yo no vi nada. Fui al campo a trabajar y cuando venía por la pista me agarraron. Soy inocente'."

A Félix Xelhua le sacaron a punta de golpes la firma de su declaración. Intentó explicar nuevamente que no conocía a los manifestantes. Como castigo en los separos de la Procuraduría General de Justicia no les dieron de comer el jueves 10 de junio.

Entonces pues me puse en manos de Dios. El viernes temprano nos sacaron y me dijeron: 'Como no dijiste nada te vas al Cereso. ¿Estás de acuerdo?'. Yo les respondí: 'Pues ya que. Estoy en manos de ustedes'."

Ese mismo día los trasladaron alrededor de las seis de la tarde al Centro de Readaptación Social de San Pedro Cholula. Ahí le informaron que los delitos de los que estaba acusado, ocho en total entre los que se encontraba tentativa de homicidio en contra del niño José Luis Tehuatlie Tamayo.

Les contesté: 'Yo no sé de qué me están acusando. Venía de mi campo y al cruzar la pista me agarraron.' Entonces me sacaron entre dos al Cereso y nos entregaron los policías. Y los policías dijeron: 'Ya les cargó la verga, porque ya están aquí. Ustedes se van para lo grande.' Nos metieron y estuvimos allá hasta que logramos salir".

Félix salió libre cuando la PGJ inició un procedimiento para el desvanecimiento de datos a su favor . Dejó el penal de San Pedro junto con Sergio Clemente Jiménez Tecalero, Antonio Víctor Montes Contreras y Santiago Pérez Tamayo cuando el juez penal de Cholula, Alejandro León Flores les fijó una fianza de siete mil pesos por los delitos de ataques a las vías de comunicación y contra la seguridad de los transportes.

—Ahora que salió, ¿cómo se siente?—se le preguntó a Félix.

—Me siento mal y algo nervioso. Sin embargo, estoy más relajado. Nos acusaban de muchos delitos, pero yo sé que no hice nada.