Exiliado a Tlatlauquitepec y degradado con un salario quincenal de 1 mil 600 pesos, el empleado del Colegio de Bachilleres, Raúl Montoya Herrera prefirió el suicidio. El trabajador enfrentaba desde 2011 una persecución del Sitracobp (Sindicato de Trabajadores del Colegio de Bachilleres de Puebla) por no incorporarse a sus filas.

Originalmente Raúl Montoya, de 56 años de edad, percibía un sueldo de 1 mil 800 pesos a la quincena  y se encargaba de los servicios de copiado en el plantel Xilotzingo del Cobaep.

Como muchos de sus compañeros era empleado adherido al  Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres de Puebla (Sutcobp) hasta que, el 26 de junio 2011 un nuevo sindicato alineado al gobierno de Rafael Moreno Valle tomó el control. Entonces el Sitracobp exigió que los empleados de Bachilleres ingresar a sus filas o de lo contrario poco a poco perderían sus puestos.

Hasta hace unos meses Raúl Montoya se negó a afiliarse al nuevo gremio. Un compañero del Plantel 1 del Cobaep que también se mantenía renuente a ingresar al Sitracobp fue enviado a Tlatlauquitepec y fue presionado hasta que renunció. Los días siguientes, la Dirección de Bachilleres definió que Raúl Montoya debía de tomar su lugar en Tlatlauquitepec. Le bajaron el sueldo a mil 600 pesos y, tras años de presión desde el sindicato, decidió no seguir viviendo así.

Era una persona ya grande. No sabía qué hacer. Decía que si una persona con maestría o licenciatura y joven no encontraba trabajo, él qué iba a hacer o qué trabajo podría conseguir”, aseguró una compañera de trabajo de Raúl Montoya que pidió la gracia del anonimato.  

A final de mes se le advirtió de su permuta y tras avisar que se quitaría la vida y culpar a las autoridades del Colegio de Bachilleres por aceptar los designios del sindicato, Raúl Montoya se disparó en la cabeza. 

Sufrió dos disparos: Semefo

El martes 30 a al filo de las 10:00 de la mañana fue encontrado el cuerpo de Raúl en el cuarto de copiado del plantel ubicado en San José Xilotzingo. En el lugar fue encontrado el cuerpo con dos disparos, hecho que provocó que las autoridades ministeriales en un inicio no descartaran un homicidio.

El Servicio Médico Forense determinó que Raúl Montoya murió de traumatismo craneoencefálico por el disparo de dos balas calibre 22 milímetros, según consta en el acta de defunción entregada a sus familiares.

Las autoridades de Semefo entregaron el cuerpo hasta las seis de la mañana de este miércoles a sus familiares y explicaron a su familia que se dio dos disparos debido a que una de las balas quedó encasquillada y segundos después se liberó con un segundo proyectil.

 Tras ser entregados los restos de Raúl Montoya alrededor de las seis de la mañana del miércoles, sus familiares y amigos lo despidieron en el velatorio Cristo Rey de la 11 Sur la tarde del miércoles.