Desde que Roberto Flores Toledano asumió el cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), los jueces son peor vistos por los poblanos y se les considera más corruptos, menos confiables y con menor eficacia en sus resoluciones, en comparación con el sexenio anterior.
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) de los años 2012, 2013 y 2014 del Inegi, el sello distintivo que Flores Toledano a dado al Poder Judicial es el de la corrupción, pues los jueces ahora son considerados como las segundas autoridades más corruptas, sólo después de los agentes de Tránsito.
Entre 2012 y 2013 estos integrantes del Poder Judicial estaban en el quinto sitio del top de las autoridades más corruptas en materia de administración e impartición de justicia, debajo de los agentes de Tránsito, ministeriales, ministerios públicos y los policías municipales.
Sin embargo, para 2014, la percepción en contra de los jueces y magistrados creció, llegando al nivel de que siete de cada 10 poblanos los consideren como personajes muy proclives a estas prácticas y con mayor frecuencia que los policías ministeriales, municipales, estatales y los ministerios públicos. Sólo la mala fama de los agentes viales los libró de liderar el ignominioso top.
Lee la nota completa en el siguiente link