Los directivos del Centro de Readaptación Social de San Miguel, negaron que exista una red de corrupción al interior del penal, informó la Secretaría de Seguridad Pública por lo que invitaron a los reos que denunciaron a través de una carta la mafia en el Centro a presentar una denuncia formal ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para investigar el caso.

Ayer CENTRAL informó los detalles de una denuncia anónima en la que  se señala a detalle cómo opera la red de corrupción al interior del penal por ordenes de su director, Óscar Ramírez Martínez; y el director de Seguridad y Custodia, Víctor Hugo Rosales García.

De acuerdo con la misiva enviada por uno de los reos, cuyo nombre resguardamos por seguridad, se explica que los directivos solapan y controlan la venta de drogas, extorsiones, el cobro de cuotas, derecho de piso e incluso la planeación para abrir una tienda OXXO al interior del penal de San Miguel.

En la carta se reveló la forma en la que ingresa la droga al penal, quiénes la venden,  qué autoridades protegen la venta, así como qué internos, funcionarios y celadores participan en las extorsiones, en el cobro de cuotas a internos y en el derecho de piso que deben pagar los comerciantes al interior.

Al respecto, el área de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública del estado se puso en contacto con esta redacción para detallar que ambos directivos, tanto el titular del penal de San Miguel, como el director de Seguridad y Custodia negaron cualquier situación de corrupción.

Debido a esto, desde la Secretaría de Seguridad Pública se invitó a que el autor de la carta acuda y denuncie formalmente ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado para que se inicie una investigación al respecto, según dio a conocer la titular del área de Comunicación Social, Cristina Ortiz.

Según la carta del reo, en las últimas semanas ha habido una crisis de alimentos y de agua potable, por lo que algunos internos han terminado a golpes por una cubeta del líquido vital o por una tortilla. La crisis, dice el documento, fue provocada para beneficiar el negocio de Hugo Pérez Balderas.

Además, la Dirección General a cargo de Óscar Ramírez ha clausurado la mayoría de las tiendas de abarrotes de la explanada con el objetivo de concesionar un establecimiento de conveniencia tipo OXXO.