El actor Robin Williams, quien se quitó la vida en agosto del año pasado, pudo haber recibido un diagnóstico erróneo antes de su muerte.
Según revelan los resultados de la necropsia, el actor habría padecido demencia de cuerpos de Lewy, una enfermedad cuyos síntomas se confunden frecuentemente con los de la enfermedad de Parkinson.
De acuerdo con RadarOnline, el informe señala que Williams sufría temblores en la extremidad superior izquierda, alteración del movimiento de la mano izquierda, ansiedad, depresión, insomnio, paranoia y problemas cognitivos no especificados, síntomas que a menudo se adjudican únicamente al Parkinson.
Expertos indican que la demencia de cuerpos de Lewy es una enfermedad neurodegenerativa que sólo puede ser diagnosticada “post mortem”.