El tipo de cambio y mercado mexicano reaccionaron inmediatamente ante el recorte presupuestal de 124 mil 300 millones de pesos, como una medida para enfrentar la caída de los precios internacionales del petróleo. El dólar se vende en ventanilla hasta en 15.30 pesos, un alza de 20 centavos respecto al último cierre, y se compra en 14.70, mientras que a media jornada el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdía 531.22 puntos, es decir 1.27 por ciento respecto a su nivel previo al alcanzar 41 mil 331.1 unidades.
En Banamex, la divisa norteamericana se compra en 14.70 pesos y se vende en 15.30. En Bancomer, el billete verde se compra en 14.43 pesos y se vende en 15.29, mientras que en Banorte cotiza en 14.30 pesos a la compra y 15.20 pesos a la venta.
El tipo de cambio para solventar obligaciones en moneda extranjera en la República Mexicana es de 14.64 pesos, indicó el Banco de México (Banxico). De acuerdo con Banco Base tras el anuncio del Producto Interno Bruto (PIB) en Estados Unidos, el peso aceleró su depreciación frente al dólar, para iniciar la sesión con una caída de 1.56 por ciento y cotizando alrededor de 15.02 pesos por dólar, esto luego de alcanzar un máximo de 15.0385 pesos por dólar, nivel no visto desde el 12 de marzo de 2009, de acuerdo con Banco Base.
Moody’s Analytics dijo hoy que la economía mexicana crecerá no más de 2.5 por ciento, cifra menor al rango de entre 3.2 y 4.2 por ciento que prevé la Secretaría de Hacienda.
OTRO AÑO DE BAJO CRECIMIENTO
Durante el anunció, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, insistió en que el impacto del recorte será marginal y que la dependencia mantiene su previsión de crecimiento para este año entre 3.2 y 4.2 por ciento.
Pero calificadoras internacionales como Moody’s estiman que el país alcanzará un crecimiento máximo de 2.5 por ciento, es decir, que por tercer año consecutivo el gobierno federal se quedaría corto en sus previsiones.
El ajuste para 2015, los 124 mil 300 millones de pesos, representan 0.7 por ciento del PIB y pegará a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que serán puestos a consideración de sus consejos de administración. El ajuste en Pemex será de 62 mil millones de pesos, para CFE de 10 mil millones de pesos y serán las empresas a través de sus directores generales quienes informarán a la opinión púbica los ajustes.
Videgaray informó que el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro está suspendido de manera indefinida, mientras que el Tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo está cancelado. Dijo que seguirá la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Debemos entender que el escenario ha cambiado y debemos actuar para que este nuevo escenario no se convierta en un factor de inestabilidad”.
Dijo que las medidas se determinaron “por encima de cualquier coyuntura, para proteger la estabilidad y proteger la economía de las familias mexicanas”.
Hacienda anunció que también las secretarías de Estado tendrán que gastar 52 mil millones de pesos menos, en el que solo el 35 por ciento será en inversión y el resto será por un menor gasto corriente.
Además, agregó que no se incrementarán en este 2015 los salarios de los funcionarios, y no habrá plazas adicionales en la administración pública; también el gasto en comunicación social del gobierno se reducirá en 10 por ciento.
“Las medidas que se tomen tendrán que atender a la naturaleza de cada uno de los proyectos, pero salvo aquellos que mencioné, que sean cancelados o suspendidos, el Programa Nacional de Infraestructura continuará. La Reforma Energética sigue en marcha, las licitaciones de la Ronda Uno están en proceso”.
El Secretario dijo que los trenes “se cancelan no solo por el impacto que tendrían en las finanzas públicas sino por las presiones que tendrían en los gastos públicos por venir. No se afecta el aeropuerto de la Ciudad de México, tampoco los presupuestos de conservación de las carreteras y caminos federales, caminos rurales y carreteras alimentadoras”.
Insistió en que el impacto del recorte será marginal y que la dependencia mantiene su previsión de crecimiento para este año entre 3.2 y 4.2%.
“El impacto será marginal porque se trata fundamentalmente de una reducción al gasto corriente y porque el ajuste al gasto, como una manera preventiva, contribuirá a escenarios de bajas tasas de interés, baja inflación y propicia un escenario para el crecimiento económico”.
México ha tenido un desempeño económico mediocre, en algunos tramos recesivo, con el Gobierno de Enrique Piña Nieto. Durante dos años, la Secretaría de Hacienda se ha visto obligada a bajar sus propios estimados de PIB debido a que la política económica no han sido suficiente para mover al mercado interno.
El crecimiento del PIB ha venido a la baja de forma drástica, de acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI); en 2012, el crecimiento anual fue de 3.9 por ciento y para 2013, quedó en 1.1 por ciento. La última estimación del Instituto Nacional de Estadñistica y Geografía (INEGI) para 2014, año de constantes anuncios de recorte en los pronósticos, fue de 1.3 por ciento.