Mientras la fiscalía ambiental investiga si hay afectaciones al medio ambiente por el derrame tóxico de la mina San Francisco, la Unidad de Protección Civil en Sonora determina posibles daños a la salud de habitantes por el cianuro potencialmente letal que se vertió por accidente durante el procesamiento de oro que realiza la empresa Molimentales del Noroeste, en este municipio.
En un comunicado de prensa, la Procuraduría Federal de Proteccion al Ambiente (Profepa) asegura que el derrame ocurrido el pasado lunes fue contenido a tiempo con un bordo, pero que hasta el momento no han determinado el grado de afectación ni la superficie dañada ni la cantidad de contaminante esparcido en el interior de la mina.
“El pasado 29 de septiembre la fiscalía ambiental recibió el aviso de que un día antes ocurrió un derrame de solución cianurada de aproximadamente 500 ppm (partes por millón) de concentración al interior de las instalaciones de la mina San Francisco, propiedad de Molimentales del Noroeste, S.A. de C.V., ubicada al noroeste de Sonora, la cual se dedica al beneficio, extracción y comercialización de oro”, dicta el boletín oficial.
La Profepa detalla que el derrame sobrevino durante las maniobras para depositar la sustancia tóxica en los patios de lixiviación, al provocarse una fisura en un dren de la pileta de solución cianurada.
“El derrame fue contenido mediante el levantamiento de un bordo, con el fin de facilitar el rebombeo de retorno de la solución cianurada. Hasta el momento se desconoce la cantidad derramada, así como la superficie afectada”, agrega la dependencia.
En las próximas horas, personal de la Profepa realizará visitas de inspección a la mina para buscar si causó afectaciones en el medio ambiente e iniciar los procesos administrativos; mientras tanto, la Unidad Estatal de Protección Civil determina si el derrame ocasionó daños en la salud de civiles.
El proceso de extracción mediante la cianuración del oro es el más artesanal y común de la industria minera; el cianuro es altamente tóxico y potencialmente letal, una porción más pequeña que un grano de arroz es suficiente para matar a un adulto. En humanos una dosis mortal equivale al aspirar entre 100 a 300 ppm; en la flora, un derrame de esta sustancia puede matar toda vegetación, afectar la fotosíntesis y capacidades reproductivas de las plantas; en la fauna, el cianuro puede ser absorbido por la piel, ingerido o aspirado, y dosis superiores a 200 ppm son mortíferas en animales grandes.