A pesar de que cuentan con un amparo que suspende provisionalmente la construcción del Gasoducto Morelos en zona de alto riesgo del volcán Popocatépetl, la mañana de este sábado ingreso un fuerte operativo encabezado por el Ejército Mexicano y la Policía Federal a terrenos agrícolas de la comunidad náhuatl de San Miguel Papaxtla, para iniciar por la fuerza la instalación de la obra.
El convoy estuvo conformado por tres camionetas pick up con 20 militares abordo; cinco camionetas con 30 policías federales, y el acompañamiento de 30 policías estatales más para entrar a una hectárea de terreno.
El predio es propiedad de don Claudio Rosas Grande desde hace 14 años, sin embargo, personal de Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la empresa italiana Bonatti Spa, a cargo de la ejecución de los trabajos, presentaron una orden de expropiación de las tierras que viene a nombre de Micaela Rosas Cielo.
Representantes de la paraestatal, con el respaldo de funcionarios de la Secretaría General de Gobierno del estado (SGG), arguyeron que Micaela Rosas es la supuesta dueña de las tierras, quien falleció hace tres lustros.
Al ver tal situación, don Claudio Rosas Grande pidió el auxilio de los vecinos de la región, y al llamado acudieron habitantes de Nealtican, Papaxtla y Tecuanipan, para documentar el hecho con fotografías y videos tomados desde teléfonos celulares, sin el afán de parar las máquinas.
Los militares y la policía federal y estatal custodiaron siete maquinas, cinco excavadores y un bulldozer, que ingresaron a la propiedad privada alrededor de las 7 horas del sábado, sin notificar al dueño del predio.
Esto a pesar que Rosas Grande cuenta con posesión y escrituras de compra-venta la hectárea de terreno que se ubica sobre una lona, frente al templo evangélico “Punto de Encuentro”, entre los límites con Papaxpla y Santa María Acuexcomac.
El afectado fueron defendidos legalmente por el abogado Fernando Cuellar, presidente del Centro de Defensa de Derechos Humanos “Joel Arriaga Navarro”, y contaron con el respaldo de Selene Santamaría, dirigente del Comité Ciudadano en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua.
El trazo del Gasoducto Morelos en la comunidad de Papaxtla, perteneciente al municipio de San Jerónimo Tecuanipan, afectará a por lo menos 40 campesinos de la localidad, hasta llegar al siguiente pueblo que es San Francisco Coapa.
La tubería del Gasoducto ingresó a Papaxtla, proveniente de Santa Isabel Cholula, Tecuanipan y Acuexcomac.
“Los tubos entraron viboreando, porque muchos campesinos no dieron permisos para que pasara la obra”, explicó uno de los afectados mientras mueve las manos semejando el movimiento de un réptil.
Reveló que la CFE intentó que el material tubular atravesara el predio de don Lorenzo, pero este se negó. Fue entonces que se metieron a las tierras de don Claudio con documentos falsos.
Los trabajos de la instalación de la obra se puede observar desde la carretera Paso de Cortés que comunica al poblado vecino de Nealtican.
“Me empujaron, me dijeron que no entrara al terreno, porque ya no era mío”
Notoriamente molestos, Miguel Rosas Rosas y doña Elena Rosas Pérez, hijo y esposa del propietario de las tierras, relataron a La Jornada de Oriente que cuando intentaron ingresar a su terreno, uno de los policías federales empujó a la mujer de unos 50 años de edad aproximadamente, a quien le prohibió el paso.
“Vinieron bien groseros y testarudos, un policía me empujó y me dijo que no entrara al terreno, porque ya no era mío”, informó la quincuagenaria a esta reportera.
“No pidieron permiso ni le informaron a nadie, nada más se metieron como burros”, secundó el joven dedicado a labrar al campo, como se pudo comprobar el sábado al ver la tierra suelta y arada, lista para sembrar maíz.
La tubería del gasoducto partirá en dos la propiedad de la familia Rosas, que durante los últimos 15 años vive del autoconsumo de la milpa y el frijol.
Los vecinos que respaldaron a los agraviados, señalaron que pidieron la intervención de las autoridades municipales de Tecuanipan, presidido por Porfirio Aguilar, y también al edil auxiliar de Papaxtla, Fortunato Rosas Velázquez, pero nadie acudió.
“No tenemos la ayuda del gobierno a pesar que saben muy bien que ellos tarde o temprano serán afectados”, advirtió otro campesino, quien refirió que los presidentes dijeron que están muy ocupados y que no podían acompañarlos.
En junio pasado, el Juzgado Primero de Distrito con sede en Puebla ordenó la suspensión provisional de las obras del Gasoducto en el municipio de Nealtican, a petición de una ciudadana que señaló el riesgo que implica para los habitantes de la región la instalación de ductos de gas natural, dada la alta actividad del volcán Popocatépetl.
La resolución judicial, ordenada por la juez Primero de Distrito, Rosaura Rivera Salcedo, dentro del juicio de garantías 751/2014/, es resultado de una demanda interpuesta por Selene Sarahi Santamaría Soriano, representante del Comité Ciudadano en San Buenaventura Nealtican e integrante del Frente de Defensa de la Tierra y el Agua.