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Miércoles, 14 Enero 2015 14:54

Concluyó INAH restauración de retablo de la Pasión de Cristo de la basílica de Ocotlán

Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyeron los trabajos de restauración del retablo de la Pasión de Cristo

Por : La Jornada de Oriente

Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) concluyeron los trabajos de restauración del retablo de la Pasión de Cristo, el cual forma parte del conjunto de tres estructuras que alberga el santuario de Nuestra Señora de Ocotlán, en la capital del estado, uno de los más importantes en el país.

La intervención de este bien cultural fue coordinada por la restauradora Claudia Jazziel Lumbreras Delgado, del Centro INAH–Tlaxcala, cuyos trabajos comenzaron en mayo y concluyeron en diciembre de 2014, por lo que ahora el retablo “ha recobrado su estabilidad, brillantez, policromía y los elementos decorativos que perdió con el paso del tiempo, lo que permite admirar nuevamente la pieza en todo su esplendor en la basílica de Ocotlán”.

El retablo de la Pasión de Cristo mide 10.80 metros de altura y está totalmente dorado, con esculturas policromadas en su mayoría y sólo algunos elementos estofados que fueron modificados en el siglo XIX, a los que se les detectó mediante calas. Las imágenes que la integran representan a la virgen Dolorosa, Jesús Nazareno, la Crucifixión y la Piedad, y hay un elemento pictórico alusivo al Divino Rostro.

Las labores de restauración de esta obra, que data de mediados del siglo XVIII, permitieron corregir el desajuste de los paneles, así como de molduras y de algunas tallas que se habían desprendido. Además de su fumigación, se le hizo limpieza y la consolidación, fijado de escamas, resane y aplicación de hoja de oro. También se repusieron piezas faltantes con base en información de tipo documental.

La restauradora Claudia Jazziel Lumbreras informó que, paralelamente a la restauración del retablo de la Pasión de Cristo, se comenzó la atención del dedicado a la virgen de Ocotlán, que ocupa la parte central del templo y mide 11.08 metros. Los trabajos registran un avance del 50 por ciento y se ha logrado recuperar su estabilidad material, así como el brillo de su superficie dorada, agregó.

“Dicha obra es la más antigua del templo, presenta una fina aplicación de hoja de oro y decoración muy detallada a base de flores y conchas. Sus esculturas estofadas son las originales y representan a san Joaquín, Santa Ana, San José, San Juan Bautista, santa Isabel y San Juan Evangelista”, explicó.

Claudia Jazziel Lumbreras coordinó la intervención de ambas obras, en las que participó un equipo de 28 personas, entre restauradores, talladores, técnicos, ayudantes y arquitectos.

Indicó que para este año se tiene programado continuar con la intervención del retablo de la virgen de Ocotlán y comenzar la rehabilitación de un tercero dedicado a la virgen de Guadalupe, éste de 11.16 metros de altura, que fue el último en crearse, lo cual se advierte en la técnica de manufactura y la ornamentación.

Comentó que la sociedad civil ha estado atenta al proceso de restauración y que el INAH ha ofrecido charlas sobre cuestiones de conservación preventiva.

La Jornada de Oriente