Unos mangos que llevaba a bordo el vuelo AM003 que cubría la ruta México-París de Aeroméxico provocaron el aterrizaje forzoso de este 29 de junio.
El pasajero Miguel Ángel Ramírez reveló que una vez que la aeronave arribó al aeropuerto de Shannon, Irlanda, el piloto les informó que "los gases de yodo" que desprendieron las "toneladas de mango" activaron los sensores.
En entrevista con Por la Mañana desde París, el pasajero relató que al llegar a Irlanda los llevaron a una sala de espera; dos horas y media después del aterrizaje salió el piloto del avión a darles información.
El vuelo
Miguel Ángel Ramírez señaló que desde que el avión salió de la Ciudad de México notó algo extraño, sobre todo, porque los monitores en los que iban viendo películas o series, comenzaron a apagarse. La única explicación que les dieron fue que no se había reseteado el sistema.
Durante el vuelo dijo que sintió un fuerte calor del lado derecho del avión, incluso que el cristal de la ventana estaba con una temperatura elevada, así como el piso.
A dos horas y media de llegar al destino final les sirvieron la cena misma que les fue retirada de manera inmediata y les informaron que habría un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto de Madrid y, posteriormente en Irlanda, lo cual generó consternación entre los pasajeros. No hubieron gritos cuando la gente escuchó el anunció del capitán de que haría un aterrizaje de emergencia, muchos se cambiaron de lugar para estar cerca de sus familiares y pasar el susto, porque en ese momento, "nadie sabía lo que iba a pasar".
Detalló que el personal del avión empezó a darles las indicaciones de lo que tenían que hacer ante el aterrizaje de emergencia.
"Íbamos a llegar de madrugada a la ciudad de París y eso fue lo que ocurrió. Fueron minutos de angustia, por fortuna, la aeronave aterrizó de forma normal, pese a una leve sacudida pero no fue un golpe considerable", expresó.
Tras pasar el susto, "nos dieron un vale para cenar a cada pasajero de diez euros y medio, alcanzó para el sandwich y ya el refresco uno lo pone. Nos llevaron a un hotel muy cómodo y nos dieron de desayunar y hoy, de regreso al aeropuerto", relató.