La coulrofobia, es el nombre acuñado para referirse al temor a los payasos o mimos y no era tan común como el miedo a los roedores o a las alturas. Al parecer países como Francia o Inglaterra han reportado en últimos meses un aumento en el número de sus habitantes que la padecen.
Si la fobia a los payasos no se contagia como el Ébola ¿por qué medio Francia ha caído víctima de un terror generalizado hacia aquellos personajes de caras pintadas y pelucas coloridas?
La respuesta es simple, pero macabra. El temor a las personas con rostros alterados siempre ha existido, pero cobró mayor fuerza con películas como “It”, un largometraje de terror inspirado en la novela homónima de Stephen King, sobre un payaso asesino.
La reciente ola de pánico hacia los payasos, según especialistas, surgió en Estados Unidos, en Wasco, California, un pequeño poblado en donde unos novios decidieron tomar fotos perturbadoras de un payaso caminando por las calles, mismas que fueron subidas a Instagram y compartidas numerosas veces bajo la cuenta “Wasco Clown”, con la finalidad de crear un proyecto de arte.
Podría pensarse que unas fotos per se no tendrían el impacto suficiente para crear el temor en masas, pero la televisión aportó su granito de arena con la serie American Horror Story, que en su cuarta temporada presentó como personajes estrella a payasos demoniacos.
Aunado a la serie televisiva y a las fotografías, en YouTube también subieron videos de DM Pranks, donde se muestra a un payaso persiguiendo a gente por las noches, de una manera muy realista. Todos estos productos mediáticos, ocasionaron el surgimiento del “Panic Clown”, un fenómeno muy siniestro que ha hecho que varios jóvenes se caractericen como payasos y salgan en medio de la noche a causar temor en las calles.
El Panic Clown, ha ido mucho más allá de simples bromas universitarias, ya que en varias localidades de Francia se han reportado numerosos ataques violentos por parte de los payasos. Hace 15 días en Pas-de-Calais, al norte del país, un grupo de payasos armados amenazó a varias personas; casi por las mismas fechas, también se reportó la presencia de un hombre disfrazado de payaso frente a una escuela primaria con una sierra eléctrica en las manos.
El ataque más reciente reportado en Francia se llevó a cabo este lunes por la noche, cuando un joven perteneciente a la Universidad de Besançon fue víctima de 3 payasos que portaban hachas y barras de hierro y se trasladaban en un automóvil blanco. Afortunadamente, el estudiante sólo resultó herido, debido a que logró escapar de sus agresores.
Un comandante de la Gendarmería Francesa ya confirmó ante los medios la existencia de estos grupos de delincuentes disfrazados y aseguró que la tendencia delictiva de esta conducta iba en aumento.
Las autoridades de Francia lanzaron la semana pasada un comunicado de prensa en redes sociales, para dejar claro que “los actos individuales irresponsables, las violaciones del orden público y la posesión de armas en vía pública eran un delito y sus autores podrían ser condenados a 3 años de prisión y 45 mil euros de multa”.
Las cosas no sólo terminan ahí; a raíz del surgimiento de las pandillas de payasos se han ido conformando agrupaciones de civiles que se han organizado para patrullar las calles y cazar payasos, creando hasta una cuenta de Facebook con mensajes directos en contra de los temibles personajes; dicha acción no ha sido muy bien vista por las autoridades, ya que consideran que la ciudadanía no debería hacer justicia por su cuenta y podría desencadenar mayor violencia lejos de frenarla, así que mediante la frase “Si me cruzo con un payaso, llamo a la policía”, pretenderán frenar a los cazadores de payasos.
Varias localidades de Estados Unidos y algunas regiones de Inglaterra también han reportado casos violentos de payasos, causando una verdadera psicosis en cuanto cae la noche y ocasionado opiniones divididas en cuanto al siniestro tema se refiere.