Friday, 26 de April de 2024
Miércoles, 28 Enero 2015 20:52

Conductora de EXA-Puebla humilla al aire a mujer golpeada (AUDIO)

Tras un “debate” con el activista de derechos humanos Brahim Zamora, la famosa Nay Salvatori reconoció a gritos que exhibió a la señora maltratada y advirtió que lo volvería a hacer. Durante la charla, la estrella de la radiodifusora perdió el control, se alteró y no dejó hablar al activista.
Por : Edmundo Velázquez / @mundovelazquez , Ciudad de Puebla

La conductora de EXA-Puebla Nay Salvatori acusó en su programa TaCarbón a una mujer golpeada de “cobarde” y “pocos ovarios” por no querer denunciar a su esposo ante las autoridades por violencia intrafamiliar. Por si fuera poco, la conductora conocida como la “Reina de la Radio” reconoció que exhibió a la señora y a gritos, en tono muy alterado dijo: “de ser necesario lo volvería a hacer”. 

La locutora entró en debate esta tarde con el defensor de derechos humanos y vocero del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), Brahim Zamora, quien publicó una severa crítica titulada “El Pastelazo de la Violencia” contra la locutora en su blog personal de la página Todo Puebla por revictimizar, agredir y exhibir a la mujer golpeada.

El lunes pasado, la conductora se hizo pasar por una doctora y acosó vía telefónica a la mujer hasta que admitiera entre lágrimas que el marido la había golpeado y “se le había pasado la mano”.

Este miércoles invitó a Brahim Zamora a su programa para debatir, pero la conductora estrella de EXA ni siquiera lo dejó hablar, le gritó que era un mentiroso y lo reprendió por haberla criticado.

Este programa no es para exhibir a nadie. ¡Esto no es un pastelazo! ¡Fue para canalizar a alguien que reciba ayuda! (…) Sí, ¡exhibí a la señora y la volvería a exhibir otra vez!”, gritó la conductora del TaCarbón. 

Cuando el defensor de derechos humanos pudo hablar intentó explicar a la locutora que no cuestionaba su libertad de expresión: 

Lo que yo cuestiono es el tema de la violencia y cómo se aborda en la exhibición de una víctima de la violencia en un contexto como es tu programa. La mujer está pensando que está hablando en privado con una doctora…”.

Tras el encontronazo Nay Salvatori aseguró que en las líneas telefónicas se encontraba la mujer que había sido golpeada por su marido, a quien solamente se refieren como Mary Carmen. La mujer dijo ser la misma con la que había hablado la locutora aunque la voz es evidentemente distinta.

Esta mujer aseguró que había sido apoyada por los abogados de Grupo Tribuna Comunicaciones. Minutos después la locutora cedió los micrófonos a un abogado del programa de denuncia Tribuna Vigila, quien dijo haber acompañado a Mary Carmen para recibir apoyo para iniciar la denuncia por violencia doméstica.

Tras el pleito al aire, Nayeli Salvatori le ofreció los micrófonos al defensor de derechos humanos y admitió que era una ignorante del tema de violencia de género pero había participado en otras campañas de apoyo a mujeres.

Vía Twitter CENTRAL solicitó a Nay Salvatori el número de averiguación previa iniciada por el caso de Mary Carmen ante la Procuraduría General de Justicia, sin embargo jamás lo informó ni reportó más detalles. 

El pastelazo contra la violencia

Esta es parte de la crítica que Brahim Zamora escribió: 

La mujer rompió en llanto, decía que no podía denunciar a su marido y acabó reconociendo que no era (evidente también para quienes sabemos de la violencia contra las mujeres) la primera vez.

En lugar de una actitud solidaria o comprensiva, la conductora en cuestión comenzó a presionar a la mujer exhibida en su intimidad, usando un lenguaje más violento y grosero, calificando al marido y al final proponiéndole que lo denunciara, que si lo hacía lo meterían a la cárcel (claro en el país de telenovela de la locutora, no en la vida real, que es un poco más injusta que un buen consejo de una falsa doctora del IMSS).

La mujer, creyendo que estaba en una llamada privada, confesó su miedo y que éste es la principal razón por la que no ha querido denunciar.

Pidió ayuda. Refirió que no sabría qué hacer si metían a su marido a la cárcel porque se quedaría sola.

La salida tangencial fue responderle a la mujer que debería tener ovarios, y que no le colgara, que tenía otra llamada, pero que continuarían la conversación para buscar ayuda”.