¿Los conoces? Esta es la historia de los lavaderos de Almoloya que hoy retomaron importancia tras ser recuperados por el Gobierno del Estado de Puebla después de 7 años de haber sido privatizados.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció el 20 de mayo que la pequeña zona que hasta entonces estuvo en manos del Hotel Azul Talavera (actualmente Banyan Tree), regresarán a formar parte de las y los poblanos.
Los lavaderos se incluirán en el rescate de la zona histórica de San Francisco con la que se contempla la reactivación económica de la capital.
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¿Pero qué tanto sabes sobre los lavaderos de Almoloya?
Aunque no lo creas, estos utencilios que datan del siglo XVIII se utilizaron como lavaderos públicos por los habitantes de la zona hasta el siglo XX.
Las construcciones de piedra de uso comunal se encontraban distribuidos en puntos céntricos de la capital poblana, siendo estos unos de los más concurridos.
El historiador David Ramírez Huitrón, fundador de Puebla Antigua señaló que los lavaderos de Almoloya, Baluarte (7 poniente #512) y de la Antigua Barranca del Santuario (de la colonia San Aparicio) son tres de los más importantes en la capital poblana, pero no todos sobrevivieron al paso del tiempo.
Los lavaderos de Almoloya estaban ubicados a un costado del río San Francisco, que hoy se encuentra entubado bajo el Boulevard 5 de mayo.
Esta fotografía se tomó el 10 de mayo de 1889 y forma parte de la colección P.S. Du Pont de la Hagley Library.
En los lavaderos de Almoloya las mujeres pasaban hasta 6 horas arrodilladas tallando a mano la ropa de ricos y pobres; ajena y de familia. Compartían sus secretos con otras mujeres, principalmente sus hijas, quienes continuaban con esta actividad.
Debido a que desde 2015 se encontraban bajo el resguardo del Hotel Azul Talavera (antes Rosewood) sólo los huéspedes podían visitarlos.
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