La depresión antes de tu periodo: síndrome disfórico premenstrual

Lamentablemente, aún hay mucho sesgo de género cuando se trata de atender problemas de salud mental. No sólo hay pocas estadísticas, sino que muchos profesionales de la medicina siguen normalizando los cambios de estado de ánimo en las mujeres desde el pretexto de las hormonas, y no priorizan la atención psicológica o psiquiátrica, prolongando así estereotipos de género que en nada ayudan a mejorar la salud mental de las mujeres en el mundo y, menos aún, en México.

Según datos de la OMS, cerca del 79% de las mujeres en edad reproductiva padecen el llamado Síndrome Pre Menstrual (SPM) o PMS por sus siglas en inglés. El SPM se manifiesta entre tres a cinco días antes de que se presente el periodo y se caracteriza por síntomas como: hinchazón corporal, inflamación del vientre, problemas gastrointestinales, dolor de cabeza, fatiga, aumento en la ansiedad, melancolía e irritabilidad. Normalmente, este síndrome se quita en el primer o segundo día del periodo y su aparición o severidad están ligadas a otros factores de la vida de la mujer como: actividad física, alimentación, consumo de cafeína, tabaco o alcohol, así como a la calidad del sueño. Es decir, que entre mejores sean los hábitos de vida, menor probabilidad existe de que se presente el SPM o, al menos, que sea de menor intensidad.

Sin embargo, existe una forma mucho más intensa del SPM, y que afecta al 44% de las mujeres en el mundo (OMS), se le llama Síndrome Disfórico Premenstrual (SDPM) y está clasificado dentro de los manuales de diagnóstico como un problema de salud mental en las mujeres en edad reproductiva. Misma que puede iniciar desde los 11 años y terminar con la menopausia alrededor de los 55 años de edad.

Si bien aún no se tiene una etiología clara de por qué algunas mujeres presentan Síndrome Disfórico Premenstrual y otras no, es un problema que aqueja a una gran parte de la población mundial, que es poco reconocido por el personal de salud y por ende, muy poco comprendido o atendido adecuadamente. El poco conocimiento del tema hace que comentarios ignorantes como: “las mujeres están locas”, o “está insoportable porque está en su periodo” se perpetúen y así mismo, continúe el estigma de irracionalidad sobre las mujeres menstruantes siendo un pretexto para descalificar su sentir, su forma de pensar, las decisiones que toman o el rol que tienen en la pareja, la familia o el trabajo. Favorecer la proliferación de estereotipos es una forma también de quitarle a las mujeres su derecho a la salud mental, a poder tener una vida plena, estable y feliz. Es por esta razón, que en esta ocasión te presento los síntomas de este Síndrome tan común y las maneras en las que puede tratarse:

Síntomas físicos:

  • Dolor generalizado en el cuerpo
  • Dolor de cabeza o migraña
  • Malestar estomacal: náuseas, diarrea o estreñimiento intenso
  • Fatiga que se extiende a más de una semana y que imposibilita hacer la rutina normal -por ejemplo: hacer ejercicio, socializar, bajo rendimiento laboral o escolar.

Síntomas psicológicos:

  • Sentimientos profundos de desesperanza o tristeza
  • Poca energía y poco interés para realizar cualquier actividad, incluso las que disfrutaba.
  • Aumento considerable en la ansiedad
  • Irritabilidad e intolerancia
  • Estallidos de ira
  • Episodios de llanto intenso
  • Sensación constante de soledad

En casos graves pueden presentarse: ideas suicidas, autolesiones o sensación de despersonalización, es decir, “no sentirte tú misma.”

Estos síntomas se presentan usualmente entre siete y 12 días previos al periodo y duran hasta que el periodo termina. La intensidad de los mismos puede causar afectación en las relaciones personales, de pareja, de familia, etc., pero también problemas laborales como: dificultad para manejar los conflictos, falta de concentración, olvidos, entre otros.

El diagnóstico debe hacerlo un profesional de la salud mental, es decir, tanto lxs psicoterapeutas como lxs psiquiatras pueden realizar un diagnóstico, especialmente si tienen perspectiva de género. El síndrome disfórico premenstrual es real, existe y tiene tratamiento que mejora casi en el 100% de los casos la sintomatología. El tratamiento usual se hace con la prescripción de algunos antidepresivos como la fluoxetina y la sertralina que tienen un buen efecto en los procesos hormonales de la mujer. También puede ayudar la asesoría de un profesional de la nutrición para hacer los cambios pertinentes en la alimentación y estilo de vida que en mucho abonan a reducir la sintomatología del SDPM. Y por supuesto, la terapia psicológica con enfoque de género que ayuda a comprender no sólo el síndrome y sus efectos, sino las consecuencias del estigma que vivimos las mujeres en México y Latinoamérica.

Si presentas algunos de los síntomas descritos en este artículo, pregúntale a tu psicoterapeuta sobre la posibilidad de que padezcas SDPM. Es hora de acabar con la ignorancia y con el estigma. Las mujeres merecemos profesionales de la salud con la capacidad de realizar diagnósticos certeros y de proporcionarnos tratamiento adecuado para acceder a la salud física y mental.

Como siempre, estaré atenta a tus preguntas y comentarios vía Twitter e Instagram; en ambas redes me encuentras como @psicobetza

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Betza Vancini

Betzabé Vancini

Psicoterapeuta con enfoque humanista existencial egresada de la Maestría en Psicoterapia y Psicología Clínica de la Universidad Iberoamericana Puebla. Tiene una especialidad en terapia basada en la...