La oposición vaticina el fracaso de la Reforma Eléctrica y de ser así no habrá otro culpable más que el propio presidente, Andrés Manuel López Obrador, y la falta de acuerdos políticos.

El presidente de la República se ha dedicado, desde el inicio de su mandato, a patear un día sí y otro también a la oposición.

Los ha llamado: neoliberales, conservadores, fifís y hasta rebeldes, simplemente por criticarlo o pensar diferente.

Les ha dado el mote de “mafiosos” al PRI y Acción  Nacional cuando se unen en los procesos electorales.

Hoy quisiera tener a esos “mafiosos” como aliados para aprobar la Reforma Eléctrica que ya fue avalada en lo general en Comisiones y que pasará al Pleno en las próximas horas.

La semana pasada, los medios nacionales, como Forbes, reportaron que a Morena le hacían falta unos 57 votos para que la Reforma Eléctrica fuera aprobada, y es que necesitan las dos terceras partes de los diputados presentes.

Hasta ahora tienen sólo 277 votos y necesitan 334 para que pase.

Los morenistas confiaban en convencer a unos cuantos diputados del PRI, porque saben que los de Acción Nacional están firmes en su voto en contra.

Sin embargo, las cosas se complicaron este domingo cuando el Consejo Político del PRI aprobó un mandato para que sus diputados federales votaran contra la Reforma Eléctrica.

Y es que el PRI y el PAN, las fuerzas políticas más fuertes, después de Morena no tienen razones para apoyar la presidente.

No sólo por el vapuleo mediático. Sus diputados no han podido sacar una sola reforma de peso en la Cámara y sus peticiones sobre el presupuesto para sus entidades fueron ignoradas.

Además, juega otro factor importantísimo, la elección a gobernador en Durango e Hidalgo, en donde el PRI ve amplias posibilidades de ganar.

Para ello mantienen una alianza electoral con Acción Nacional, que a su vez se convierte en una alianza política contra la Reforma Eléctrica.

Lo que sí parece quedar claro es que ni el PAN, ni el PRI están pensando en el beneficio de los ciudadanos con la Eléctrica, se trata únicamente de intereses políticos.

El Consejo Político del PRI ha movido los tiempos de la reforma y hace unos momentos se anunció que será votada hasta el domingo, mientras la oposición ya se encuentra en San Lázaro.

Las siguientes horas serán cruciales y de lo más interesantes en el futuro del país.