Entre los principales motivos que justificaron los encuestados ante la falta de un fondo de emergencias, el 47.8 por ciento señaló que no pudieron completarlo, mientras que el 36.6 por ciento no lo consideró entre sus planes.
En otro estudio relacionado de Yo Te Presto, los encuestados mencionaron como una afectación principal las deudas que les generó la crisis económica por la pandemia de COVID-19, marcada por el aumento del desempleo, la reducción de ingresos y el incremento de gastos en emergencias médicas.
A la pregunta "¿Qué harían si tuvieran una emergencia?", un tercio de los mexicanos recurriría a utilizar otros ahorros, mientras que el 26.8 por ciento pediría un préstamo. También contemplan otras opciones como acudir con amigos y familiares.
Un dato revelador de la encuesta de Yo Te Presto es que solo una de cada 10 personas ahorra más del 15 por ciento de sus ingresos mensuales. Cuatro de cada 10 guardan entre el 6 y el 10 por ciento, y el 36.6 por ciento apartan 5 por ciento o menos de su salario.
"Todavía existe una cultura del ahorro muy pobre, porque quienes lo hacen es para gastar ese dinero cuando, en realidad, debería ser para tener libertad financiera en caso de una eventualidad", señaló el equipo de la empresa jalisciense en la presentación de la encuesta a los medios de comunicación.
Para generar mayores ahorros que permitan crear un fondo de emergencias, los especialistas de Yo Te Presto proponen dos recomendaciones:
1.- Conseguir ingresos extra
Se puede lograr de diversas maneras: vendiendo ropa o electrodomésticos que ya no se utilicen o mediante un empleo de medio tiempo o de fin de semana. "Puede que sea un poco difícil, pero no es imposible conseguir algunos ingresos extra en estos momentos", señalan los expertos de la empresa jalisciense
2.- Gasta conscientemente
Esto se consigue planificando previamente mediante un presupuesto en el que asignes montos y destinos de tus ingresos. Esto te permitirá identificar gastos que no sean indispensables y, por lo tanto, susceptibles de recortar; así como conseguir más recursos para saldar los gastos que sí son importantes, como los servicios de luz o agua potable.