¡Poblanos exitosos! A través de una cámara, diversos proyectos fotográficos y cinematográficos han logrado cruzar fronteras, para ser reconocidos en el extranjero gracias a su calidad para capturar increíbles imágenes, así como su forma de contar historias.
Ya sea documentando los eventos más importantes de los Juegos Olímpicos en Japón o formando parte de la selección oficial de festivales de cine en Luxemburgo, Brasil, Portugal y Rusia, ellos han llenado de orgullo al pueblo mexicano. Por esa razón, reconocemos su labor, talento y éxito.
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Pedro Pardo
El exitoso fotógrafo poblano realizó una increíble cobertura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En su viaje a oriente como parte del equipo de la Agence France-Presse (AFP), logró capturar algunos de los momentos más importantes del evento deportivo más relevante a nivel mundial.
Algunas de las fotografías fueron seleccionadas para aparecer en la sección“Best photos of the Tokyo Olympics”, publicado por The Washington Post.
Su trabajo también ha sido reconocido en los últimos años. En abril de 2019, Pedro logró posicionarse en el tercer lugar dentro de la categoría “Noticias del momento” del World Press Photo.
La fotografía que enmarca el momento exacto en que una familia de inmigrantes cruza el muro fronterizo en Tijuana, mientras se ve a una madre sujetando a su pequeño para entregárselo a su padre.
VER: ¡Orgullo poblano! El fotógrafo Pedro Pardo gana el tercer lugar en el World Press Photo
Giro Polar de Emilio Ramos
Otro de los artistas destacados en el extranjero es Emilio Ramos, el fotógrafo, ingeniero de audio y creador multimedia poblano que estuvo a cargo de la dirección, el guión y fotografía del documental “Giro Polar”.
La producción refleja el espectáculo de las auroras boreales en Alaska, en una travesía que inició en 2013.
Desde su estreno en 2020, “Giro Polar” fue seleccionado en el festival internacional Travel Film de Moscú, Rusia y en el White Union International Film Festival.
Pero no sólo eso, recientemente fue seleccionado en el festival Shout Out For Animals, en Chipre, el cual exhibe por internet películas locales e internacionales
“KINTACHIWINKAN” de Colectivo Xanay
Lo que inició como un proyecto de preservación de la lengua tutunakú, se convirtió en uno de los proyectos documentales poblanos más sobresalientes de los últimos años.
“KINTACHIWINKAN” es un corto producido por el Colectivo Xanay que aborda el uso de la lengua totonaca en la comunidad de Tuxtla, municipio de Zapotitlán de Méndez, en la Sierra Norte de Puebla.
El trabajo logró llevarse la Mención Honorífica en el Festival de Cine Colectivo (México) y fueron seleccionados oficialmente por “Shorts México”, el festival internacional de cortometrajes más importante en Latinoamérica, en la categoría “Raíces”, dedicada al cine sobre pueblos originarios.
De igual manera, será exhibido como parte de las actividades de “Shorts México” que incluyen presentaciones al aire libre, en plataformas digitales y redes sociales.
Ahí no terminan las buenas noticias. Hace tan sólo unas semanas anunciaron que el próximo 11 de septiembre “KINTACHIWINKAN” participará en el festival europeo “Nuit de la Culture”, convirtiéndose en el primer corto mexicano en ganarse un lugar en dicho evento.
El festival tiene como sede la reserva natural Ellergronn, Luxemburgo. Los organizadores Martin Lecoutere, Julia Ros y Marie Duvauchelle y Eduardo Ibargüengoytia, quedaron maravillados con el documental sobre el pueblo tutunakú, en especial con el talento de la rondalla Akgpuchokgo” (“sobre el río”), la cual está formada por jóvenes estudiantes de bachillerato, quienes tomaron la decisión de cantar en su lengua originaria.
“Había una vez en la tierra” de Omar Díaz
Con tan solo 23 años, el recién egresado alumno de la Facultad de Comunicación de la BUAP, Omar Díaz sorprendió a los expertos de la animación con su cortometraje “Había una vez… en la tierra”, que relata la historia de una madre soltera y su hija para descubrir la triste realidad del efecto covid en el planeta.
A nivel nacional, el Festival de Cine Quetzal reconoció el talento artístico del joven, con dicha producción audiovisual y dos títulos más: “La fuente de la princesa” y “Deseo”.
Fuera del país, fue elegido para participar en el Festival Triste para Siempre de Portugal.
Por otro lado, “Había una vez… en la tierra” fue uno de los 100 trabajos seleccionados a nivel mundial que se presentaron en el Festival Boca Do Inferno, de Sao Paulo, en el que participaron cortometrajes de países como Brasil, Canadá, Francia, Italia, Perú, Puerto Rico, Singapur y Suecia, entre otros.
Esta serie de éxitos alcanzados incluye el premio que ganó “Deseo” a Mejor Animación en el Global Quentin Short Film Festival, en Estados Unidos.