Los derechos en México son un privilegio, un privilegio otorgado por clases, el cual ha sido negado a miles de niñas, niños y adolescentes que viven en situación de calle, a sabiendas que es una condena de pobreza, desigualdad y violencias.
El 24 de marzo es el Día Internacional del Derecho a la Verdad sobre las Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas, una fecha conmemorativa, de educación y reflexiva que pocos conocemos, la misma forma en que conocemos cuáles son nuestros derechos humanos y poco defendemos el cumplimiento de derechos de los más vulnerables.
El crimen organizado ha secuestrado la nación y recluta entre 30 mil y 35 mil menores de edad para participar, sobre todo, en el narcotráfico; las niñas son vendidas, violadas, asesinadas, pero somos la sociedad y el estado quienes hemos dado la espalda a esta niñez violentada, a esta niñez que no existe, ya que no se tiene un registro sobre la cantidad de niñas, niños y adolescentes que viven en esta situación, aseguró Valeria Segura, quien forma parte del Consejo Consultivo de la organización 33 Mujeres.
Esta niñez –agregó– no existe, aunque la vemos todos los días, nadie la menciona, todos suben la ventana de su automóvil al verles pasar, seamos responsables de la crianza de la niñez mexicana, en especial para quienes las brechas de desigualdad les condenan y limitan.
La indiferencia que enfrenta la niñez en situación de calle es una violación muy grave de derechos humanos, solucionar las condiciones de vida y redignificar a estos menores es urgente por el bien de la infancia y por el bien del país, afirmó la también activista, neuropsicóloga y defensora de los derechos de la infancia, certificada como acompañante procesal a menores de edad.