Activismo

El Taller, el espacio de acompañamiento a las mujeres por 14 años

- Foto: Especial / Diseño: Sam Navarrete

Está ong ha dejado huella y se ha convertido en referencia por su lucha desde las resistencias, creando eventos masivos como la Marcha de las Putas, San Valesbiánate, La Escuelita Feminista, la ofrenda en honor a las víctimas de feminicidio el pasado 2 de noviembre, talleres de autodefensa y manifestaciones en días de conmemoración que son importantes para ellas y la sociedad

Por Carmen González/@carmenldn /

¡Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer!

Este es uno de los tantos himnos que El Taller A.C. ha entonado con todo y batucada en su paso por las calles de Puebla, que la han distinguido como una de las colectivas con mayor incidencia en los movimientos feministas a lo largo de 14 años desde su creación.

En 2007, cuando el feminismo estaba cobrando fuerza en Puebla y todo el país, Gab Cortés y otras compañeras abrieron las puertas de este espacio como una compañía de teatro que, rápidamente, se involucró en temas de derechos humanos y diversidad sexual, enfocado a la comunidad lesbica y bisexual desde una perspectiva feminista.

El trabajo en conjunto con Mónica Ponce, coordinadora general; Anita, la psicóloga que ofrece el acompañamiento y asesoría a quienes solicitan apoyo; Roozs, la joven talento encargada de la elaboración de carteles; Gab Cortés, quien es fundadora, así como las voluntarias, han formado una familia que le da la oportunidad a las personas diversas de introducirse en el activismo.

¿Qué es El Taller A.C.?

Para nosotras es muy importante que identifiquen El Taller como un espacio de acompañamiento, una red de apoyo, una colectiva donde todas tenemos voz. Cuando una chica quiere unirse como voluntaria o participar de las actividades, siempre le decimos ‘este es tu espacio, siéntelo tuyo, esta es tu casa, esta es tu manada’. Es importante dejarles claro que no es necesario que se identifiquen como feministas, lesbianas o biexualas, lo único importante es apoyarnos para construirnos juntas”, mencionó Gab Cortés.

Las integrantes reconocen que a pesar de existir leyes que apelan por los derechos humanos de cada persona, su labor como colectiva va más enfocada a la sensibilización y concientización como una manera de incidir de manera positiva en la sociedad.

Más allá de las leyes, la realidad cultural es otra, y es ahí donde reconocemos nuestra participación. Constantemente tratamos de encontrar maneras de cómo romper con la cultura machista, misogina, de odio, lesbofoba o transfóbica y nuestro trabajo inicia ahí. El gobierno cree que con crear leyes o con hacer un protocolo contra la violencia es suficiente; pero no: hace falta mucha sensibilización, tenemos que arrancar de raíz el problema y todo lo que hace que la violencia se siga perpetuando hacia las mujeres”, explicó la fundadora de El Taller.

Roozs, quien llegó a esta colectiva hace seis meses, comentó su experiencia para Revistas Rayas:

Aunque yo ya estaba involucrada en el activismo, llegar aquí fue darme cuenta de que todavía hay mucho que aprender. Pero todo ese proceso de aprendizaje se disfruta mucho porque proviene de un ambiente bien amoroso que te hace sentir segura. No somos perfectas, a veces tenemos desacuerdos, pero está bien chido saber que no debemos tomarlo personal porque eso me ha ayudado a crecer. Otra cosa que aprendí es que es necesario visibilizar la diversidad de las mujeres y no alentar los mismos estereotipos de siempre, para que así las compas que quieran unirse se sientan representadas en nuestros dibujos y carteles”.

El Taller ha dejado huella y se ha convertido en una gran referencia por su lucha desde las resistencias, creando eventos masivos como la Marcha de las Putas, San Valesbiánate, La Escuelita Feminista, la ofrenda en honor a las víctimas de feminicidio el pasado 2 de noviembre, talleres de autodefensa y manifestaciones en días de conmemoración que son importantes para ellas y la sociedad.

Taller2

Su participación en las marchas del 8M de 2019 y 2020 han sido uno de los momentos importantes para ellas, debido al poder de convocatoria y asistentes que se reportaron, pero también uno de los más preocupantes, ya que tuvieron que idear una forma de protegerse a sí mismas y a las asistentes, por las amenazas directas que recibieron previo al evento.

Fue emocionante presenciarlo, estar ahí es una energía distinta y te hace pensar que todo el trabajo valió la pena, porque al final salir a las calles es un llamado a todas a las que todavía les da miedo ir a las marchas y decirte: aquí estamos, no estás sola, y si te pasa algo, aquí hay un montón de mujeres dispuestas a salir a gritar por ti y te están cuidando”.

El pasado domingo 7 de marzo, El Taller se sumó a la jornada de actividades por el Día Internacional de la Mujer y organizó una caminata que salió del Paseo Bravo con dirección al zócalo de Puebla, tomando las debidas medidas sanitarias contra la covid-19.

Previo a esto, se realizaron charlas y círculos de reflexión vía Zoom que involucra a la comunidad trans y mujeres diversas.

Sin embargo, desempeñar la labor para seguir generando el cambio ha sido una tarea muy difícil por la pandemia de covid-19, ya que la colectiva se enfrenta al reto de encontrar nuevas formas de incidir en la población de manera segura, no sólo durante el 8M, sino prácticamente todo el año.

A pesar de todo, se mantienen optimistas, ya que la lucha contra el sistema patriarcal, no se ha terminado.

Síguelas en redes sociales como El Taller A.C., también tienen un podcast y toda la información que necesitas conocer sobre los próximos eventos con el fin de seguir construyendo un camino libre de violencia para todas y todos.

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