El café Stieglitz, ubicado en el Centro de Puebla, dio una muestra de la solidaridad que deberían tener las autoridades, empresarios y, en especial, los hombres con la causa feminista, pues más allá de censurar las pintas que realizaron las mujeres en la fachada del establecimiento, salió en defensa de la causa.
El pasado 8 de marzo se llevó a cabo la marcha a propósito del Día Internacional de la Mujer. Un grupo de manifestantes realizaron pintas en edificios públicos y privados para mostrar su indignación y enojo ante los feminicidios, así como la violencia de género que viven todos los días.
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Y uno de los edificios que fue pintado por las mujeres que participaron en la marcha, fue donde se ubica el café Stieglitz, sobre Juan de Palafox y Mendoza a unos metros del Salón de Protocolos del gobierno del estado. Sin embargo, Sabino Flores quien es dueño del establecimiento, se tomó con mucha filosofía esta acción.
No criminalizó a las mujeres, por el contrario, puso una cartulina manifestando el apoyo a las mujeres con la siguiente frase: “No estamos enojados por esto. Te apoyamos, este negocio está con ustedes ¡Mujeres valientes!”.
Además, la dueña del edificio histórico en el que se ubica dicho establecimiento y que ya es de la tercera edad, salió a su balcón y agitando un pañuelo blanco mostró su apoyo a las mujeres poblanas que salieron a la calle para exigir un alto a la violencia de género.
