Este Impala es la cruda imagen de lo que siempre dice mi abuelita: "Cuando te toca, aunque te quites, y cuando no te toca aunque te pongas"; al final sufrió un destino final.
Unos amantes de los safaris en África captaron justo el momento en que un pobre Impala sufrió un destino final, primero fue atacado por un cocodrilo y por supuesto, las probabilidades de salir vivo eran nulas.
Pero salió avante del fango y el pantano, pero muy herido ya que el cocodrilo le clavó los colmillos, por lo que le rompió una pata. Con lo que no contaba este amiguito es que afuera del pantano ya lo esperaba un leopardo.
Este felino fue atraído por los ruidos de su manada que estaba tan preocupada por su amigo que luchaba contra el reptil. Y al salir ya lo esperaba el leopardo que fue el ganón pues tuvo un gran menú, hasta se lamió los bigotes.