Puebla, 18 de abril del 2024

Nacional

Gobierno CdMx no filtró información a The New York Times: Sheinbaum

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. - Foto: Especial

Claudia Sheinbaum aseguró que no filtraría información “a un medio que ha buscado confrontar a la Cuarta Transformación”; agregó que su administración ha sido “muy responsable” en esperar los dictámenes técnicos profesionales, y reiteró que “no es nuestro estilo filtrar información y nunca lo será. Nos caracteriza decir la verdad de forma directa sin ningún intermediarios”

Por Sin Embargo /

Ciudad de México.- La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, negó que su administración haya filtrado el dictamen sobre la investigación del colapso de una viga de la Línea 12 del Metro al diario estadounidense The New York Times.

La mandataria capitalina aclaró que nunca han utilizado filtraciones periodísticas para informar sobre las investigaciones que realiza.

Sobre el artículo que aparece en el NYT el día de hoy sobre la línea 12 y la afirmación que algunos han hecho de que la información provino del gobierno de la Ciudad, aclaro categórica que nunca hemos utilizado filtraciones periodísticas para informar o hacer nuestro trabajo”, escribió en su cuenta de Twitter.

Sheinbaum Pardo aseguró que no filtraría información “a un medio que ha buscado confrontar a la 4a Transformación”.

Agregó que su administración ha sido “muy responsable” en esperar los dictámenes técnicos profesionales.

Reiteró que “no es nuestro estilo filtrar información y nunca lo será. Nos caracteriza decir la verdad de forma directa sin ningún intermediario”.

La mandataria capitalina aseguró que “lo más importante es atender de forma integral a las víctimas como lo hemos venido haciendo y conocer las causas de forma profesional para atender lo más pronto posible el arreglo de la línea 12”.

Y dijo que las sanciones serán establecidas por las instancias correspondientes.

Finalmente, se preguntó “qué intereses no esclarecidas están detrás de este artículo”.

 

Este domingo, el diario The New York Times publicó un reportaje de gran extensión sobre la tragedia de la Línea 12 del metro en la capital mexicana, está basada en documentos gubernamentales que abarcan varios años, entrevistas con personas que trabajaron en la construcción y análisis de la evidencia del lugar del siniestro realizado por expertos. “Ha encontrado graves fallos en la construcción del metro que parecen haber causado directamente el colapso. La tragedia ya se ha convertido en una crisis política que podría afectar a dos de las figuras más poderosas del país: Marcelo Ebrard, el Secretario de Relaciones Exteriores, y Carlos Slim, uno de los empresarios más ricos del mundo”.

El Times “tomó miles de fotografías del sitio del siniestro y compartió las pruebas con varios ingenieros expertos que llegaron a la misma conclusión: los pernos metálicos que eran cruciales para la solidez del viaducto —y que servían como base de toda la estructura— parecen haber fallado debido a soldadura deficiente, falla grave que probablemente causó el choque. Esa es una de las principales explicaciones que manejan los funcionarios de la Ciudad de México, según varias personas con conocimiento de las averiguaciones oficiales sobre el desastre. Explicación que resalta un patrón de oportunismo político y obras descuidadas durante la construcción del metro”.

La Línea 12, que durante años ha beneficiado a millones de personas, es quizás la obra pública más auditada y documentada en la historia de México”, dijo Marcelo Ebrard a The New York Times.

Pero la evidencia del lugar del siniestro –agrega el diario inmediatamente después– muestra que los fallos de la línea eran de índole mucho más profunda que el mantenimiento. Bajo las vías, la línea que transportaba a más de un cuarto de millón de personas por toda la capital mexicana diariamente, se sostenía con junturas como pernos”.

Al estar soldados en el acero y revestidos de concreto, creaban una estructura mucho más fuerte que ambos materiales de forma individual. La solidez del viaducto dependía de dichos pernos: eran un conector vital para que se mantuviera intacto. Pero las fotografías de los escombros indican un fallo fundamental de construcción: las soldaduras que sostenían todo eran demasiado débiles. Las imágenes muestran que los pernos se degollaron, separándose del resto del acero, y crearon lo que según los ingenieros era una estructura inestable incapaz de soportar el tren”, sostiene el texto.

Los pernos se manipularon sin cuidado y con poca atención al detalle, comentaron los ingenieros que revisaron las fotografías. Un error evidente: los trabajadores jamás retiraron los anillos de cerámica alrededor de los pernos que los sostienen durante la instalación. Pueden observarse más de una decena de dichos anillos incrustados en las losas de concreto que colapsaron aquella noche. Además de eso, la instalación de los pernos era tan irregular que parecía más la improvisación de una cuadrilla que la adherencia estricta a un plan de construcción, de acuerdo con los ingenieros que revisaron las fotografías”, dice The New York Times.

[El Gobierno] de la ciudad presionó a los contratistas para que concluyeran el trabajo lo más pronto posible. Las empresas se arriesgaban a una multa de alrededor de 120 millones de dólares si no entregaban la obra bastante antes del fin del mandato de Ebrard, según Enrique Horcasitas, director del proyecto. La construcción empezó incluso antes de que hubiera un proyecto ejecutivo completo. Ebrard observó que utilizar planos as built, o conforme a obra, en los que las compañías van generando los planos mientras construyen era habitual y ‘permite contar con flexibilidad técnica y financiera durante su realización, sin comprometer la integridad o seguridad del proyecto’”.

Sin embargo, dice el Times, “muchos de los ingenieros que trabajaron en la Línea 12 y hablaron con el Times dijeron que la mayoría de los proyectos de gran envergadura en los que habían trabajado, tanto en México como en el extranjero, empleaban proyectos ejecutivos desde el inicio. ‘No se trabajó como proyecto ejecutivo’, dijo Mario Alberto Ruiz, que colaboró como ingeniero para ICA en la construcción de la línea, ‘eso también fue causa de muchos fallos […]. Tuvimos que construir a la brevedad posible’, comentó. ‘Sobre todo porque, como tú bien sabes, era un cambio de gobierno’”.

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