Esperanza, alegría y optimismo, es lo que el personal médico de Puebla siente al ser vacunados contra la covid-19, tras 10 meses de mantener una dura batalla contra el virus.
Es como un pinchazo de esperanza”, dice Gerardo Zurita, cirujano del Issste del hospital regional de San Manuel. Usa cubrebocas, pero tras la tela se vislumbra una amplia sonrisa, incluso nerviosa. Acaba de ser vacunado contra la covid-19.
Apenas inicia su jornada nocturna, la dirección del hospital le informa que será de los primeros en obtener la vacuna; ni siquiera le da tiempo de avisar a su familia. Está nervioso. Teme a las vacunas pero sabe que son necesarias. Toda la noche trata de vencer ese miedo.
Tras recibir la dosis bajo la carpa de vacunación, aguarda sentado en el estacionamiento que funge como sala de espera, junto a sus compañeros. La orden es permanecer ahí durante media hora, antes de irse a sus casas o regresar al turno. “Es una sensación positiva, agradable”.
#VIDEO 📲 “La vacuna no duele. Solo es un pinchazo”, dice Gerardo Zurita con una sonrisa, tras ser de los primeros #Puebla en recibir la vacuna contra la #COVID19 en el @ISSSTE_mx de San Manuel. pic.twitter.com/EGpku6dPfL
— Periódico Central (@CentralPuebla) January 13, 2021
Sale de la reja y lo primero que recibe es la luz de las 9:15 de la mañana. Comparte su testimonio, visiblemente contento. Lleva en la mano su copia del INE y una carta compromiso que el hospital regional del Issste en Puebla le hizo firmar.
Es como un pinchazo de esperanza. Es como cualquier vacuna, pero es algo nuevo, algo que no sabemos cómo va a funcionar”.
Gerardo sabe que la vacuna es un rayo que ilumina a estos tiempos. Por eso no comprende que aún exista gente que no cree en la existencia del virus, que se niega a guardar las medidas de higiene y distancia.
No entiendo por qué razón la gente no entiende. Creo que es algo que es evidente; no sé si sea la falta de cultura. Yo creo que nos hace falta entender todo esto […]. La responsabilidad es de cada quien, y cada quien va a llegar hasta donde quiera”.
Camina sobre la avenida 14 Sur rumbo a su casa, solo, cargado de un nuevo optimismo para seguir combatiendo en lo que, asegura, es su obligación.
“Es una esperanza para toda la humanidad”
Dentro de la improvisada sala de espera, pegado a la reja, Antonio Fernández comparte fervientemente que la vacuna “es una esperanza para toda la humanidad”. Hace lo posible por prestar atención a tanta pregunta, entre el ruido de los automóviles que transitan.
La vacuna es inyección directa de ánimo, en contra del cansancio, la incertidumbre, el temor y la tristeza que han padecido desde el inicio de la pandemia. Es técnico radiólogo, y esta trinchera le ha servido para testimoniar la pérdida de muchos compañeros y la lucha desesperada por preservar la vida.
A pocos metros, continúa la fila inagotable para recibir el medicamento. Apenas se reduce, arriba nuevo personal para llenar la fila hasta la punta, todos con su debida distancia.
Cada día, Antonio se marcha a su hogar con un trozo de la tristeza de los pacientes, pero hoy agradece tener fuerza para seguir luchando. Por eso, su mensaje para los poblanos no es otro que cuidarse.
Esto es real. Hay dos mundos, el real y el paralelo. Éste es un mundo real. Aquí hemos visto muchas cosas muy tristes. Sigan usando cubrebocas; no se reúnan, no hagan fiestas”.
“Es una emoción muy especial”
Este miércoles, en el hospital de San Manuel, se aplicarán mil 500 dosis de las 10 mil que desde la Ciudad de México arribaron el pasado martes a Puebla, como informó el director Regional del ISSSTE, José Deveaux, en la entrada principal de San Manuel.
Es un sentimiento, es una emoción muy especial, porque es un momento importante en la salud de México estar usando esta vacuna para el bienestar de nuestros compañeros, que son los que han estado prácticamente un año luchando en el día a día con los pacientes covid”.
Mientras pasaban los primeros 20 afortunados, cerca de las 07:30 de la mañana, refirió que ésta será la única aplicación durante enero. Se espera que en febrero arribe a Puebla un segundo lote para el resto de los trabajadores de salud.
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