A todos nos ha pasado que nos dan gato por liebre, y en los pasteles es muy recurrente que nos vendan una gran imagen pero al momento de que ya vas a la entrega, resulta que no era lo que esperabas y encima de todo te obligan a pagarlo, pese a que sea una porquería.
Es muy común que los “reposteros” nos quieren ver la cara, prometiendo grandes pasteles, dignos de los mejores del mundo, pero al final no es lo que esperamos, por eso la Fanpage de Arabiel presentó una serie de imágenes que nos hacen reflexionar sobre la expectativa-realidad y cómo rompen nuestras ilusiones y saquean nuestros bolsillos.
A continuación te presentamos las imágenes, y te recomendamos que para la siguiente vez que quieras comprar un pastel lo hagas con alguien de confianza y que ya tenga experiencia, porque si no, te llevarás un gran fiasco.