La ilustradora poblana Karla Cuellar dejó su ciudad natal hace dos años para emprender una nueva aventura en España. Sin embargo, la pandemia de covid-19 que invadió el mundo a principios de 2020, ha provocado un cambio de planes radical en su vida, que involucra su regreso a Puebla y continuar con su proyecto artístico personal.

A su llegada a España, Karla se desarrolló como community manager, lo que le permitió continuar como freelancer enfocada al diseño, actividad que nació con ilustraciones con naturaleza muerta y que poco a poco se han convertido en una declaración a favor de los movimientos feministas actuales.

Durante esta temporada, creó varias piezas que logró vender a la distancia con la ayuda de su familia y amigos, en Puebla fueron todo un éxito.

Sin embargo, un repentino recorte de personal dentro de la empresa, motivó a la joven artista ha desempeñarse como mesera y cajera de un supermercado donde vivió experiencias gratificantes.

El choque cultural fue impresionante, tomando en cuenta que la personalidad del mexicano es amigable y cálida por naturaleza.

“Empecé a buscar cosas fuera de mi ámbito y decidí trabajar como mesera y cajera de supermercado para poder sobresalir. Estar en otro país, aprender de otra cultura es enriquecedor pero también difícil de adaptarse” , dijo la ilustradora.

Un año después de arribar al país, la pandemia de coronavirus provocó el confinamiento en casa y cierre de negocios y espacios públicos. Desde entonces, en su camino por encontrar una oportunidad de trabajo que le ayude a recuperar su estabilidad económica, ha tenido que mudarse a diferentes ciudades del país europeo, como Madrid, Denia, Huelva y Alicante, ahora que se ha dado la reapertura gradual de algunos sitios.

Todo esto ha llevado a Karla a tomar la decisión de regresar a Puebla, pues a pesar de que ha vivido una experiencia increíble en España, necesita continuar con su carrera profesional y probar suerte en la ciudad que la vio nacer.

Una voz feminista que se hace escuchar a través de la ilustración

Después de terminar la licenciatura en Diseño Gráfico en la BUAP, Karla se enfrentó al dilema de decidir el área en la que quería desempeñarse.

Tiempo después, enfocó su pasión en el arte de la ilustración, una herramienta en la que descubrió una manera diferente para expresar sus ideas, pensamientos y su verdadero yo.Su creatividad plasmada en bellos cuadros de naturaleza muerta la llevó a realizar su propia exposición en el extinto Café Copil, en el Centro Histórico de la ciudad.

Poco a poco, sus obras comenzaron a resignificarse y evolucionaron para tomar como referencia los movimientos sociales y olas de pensamiento actuales, con el firme propósito de mejorar las condiciones de vida de las mujeres: el feminismo, en específico, el feminismo antirracista decolonial.

Mi obra es feminista, aunque al principio no lo sabía. Agradezco que tuve la oportunidad de salir de México para ver al feminismo desde otra perspectiva. El movimiento que se desarrolla en España es muy diferente, va muy avanzado, comencé a leer a autoras feministas, asistí a seminarios y encontré espacios donde me sentí cómoda, donde compartes tu forma de pensar con otras personas, lo que me sirvió para enviar un poderoso mensaje a través de mi trabajo .

Durante su estancia en Madrid, tuvo la dicha de crear una serie de ilustraciones inspiradas en el libro de la autora feminista Marcela Lagarde, a la que llamó “Mujeres Constelación”, recibiendo excelentes críticas por parte de la comunidad femenina española, así como de las latinas que visitaron la galería.También tuvo la oportunidad de plasmar su visión del mundo en forma de mural, tras haber sido elegida como participante de un concurso de graffiti en Madrid.

Esta primera experiencia afianzó su amor por la ilustración a gran escala.Sin duda, su talento no solo ha cruzado fronteras, también ha llamado la atención de los poblanos, donde gracias a la ayuda de sus seres queridos, ha logrado poner a la venta sus propias postales en Coco y Alacrán Café, Sinergia Cholula, Posse Cosméticos y próximamente en Musa, Cultura Visual.

Asimismo, la galería al aire libre “Calaca Tilica y Flaca” del Festival La Muerte es un Sueño 2020, situada en los muros exteriores del Panteón Municipal de la capital poblana luce una de sus piezas: una calavera muy mexicana en medio de un vivo y colorido campo de flor de cempasúchil.Sobre su regreso a Puebla y el escenario local al que se enfrentan las mujeres artistas, dijo sentirse contenta por todo lo que se ha logrado, sin embargo, aún se necesitan abrir más espacios y plataformas de difusión que valoren y reconozcan el talento femenino, pues existen cientos de mujeres esperando una oportunidad para hacerse escuchar desde su trinchera.

“El IMACP ha creado catálogos de artistas locales para que la población pueda conocerlos y es una buen idea, pero necesitamos más espacios para exponer el trabajo de las mujeres ilustradoras, que las ayuden a tener un mayor impacto en la sociedad, tal vez realizar conferencias o talleres para diseñadoras ", concluyó.

Síguele la pista a Karla Cuellar en Instagram, la encuentras como @karlailustra.