Galy es prostituta y ofrece sus servicios en Puebla, que es hoy el cuarto estado del país con más casos positivos de coronavirus. Con la pandemia, Galy vio considerablemente reducidos sus ingresos, de 7 mil pesos a la semana a solo mil. Ella también tuvo que adecuar su forma de trabajo, y hoy una condición para ofrecer sexo a sus clientes es que no hayan besos, como una forma de protegerse de la covid-19.
Este es su testimonio:
Me enteré de la pandemia por las noticias en redes sociales. Al principio estaba confundida, para ser sincera pensaba que era… ¿cómo le dicen?, una “cortina de humo”, porque en México pasaban muchas cosas, escándalos de los políticos. Creí que era una forma de ocultarlo. Un día me di cuenta de que era cierto, y que debía tener cuidado.
Lo supe porque Dayana contó en una reunión que ella y su tía estaban enfermas. Tenía asma y habló de las complicaciones eso le ocasionó. Nos recomendó que tuviéramos cuidado, sobre todo por los niños y yo tengo uno.
Preocupa que alguien de tu familia se enferme y que sea un padecimiento nuevo que nadie conoce. Las responsabilidades siguen ¿Me entiendes? Sobre todo cuando eres cabeza de familia, cuando ellos dependen de ti. No poder salir de tu casa ni saber qué hacer con el trabajo es muy complicado.
Claro que la demanda bajó. No dejé de trabajar por completo, pero mis ingresos sí disminuyeron muchísimo. Por más que intentaba no se podía ¿qué hago si no hay trabajo o no sale nada?
Cada semana yo me ganaba unos siete mil pesos. Mi cambio fue súper drástico. En cuarentena empecé a ganar hasta mil pesos ¡mil pesos! Sí, en verdad ha sido muy difícil. Yo tengo que pagar renta, colegiatura, transporte. Había semanas en las que ganaba mucho más que siete mil pesos, no es un trabajo económicamente malo. La verdad es que cuando ganas dinero así de rápido uno no piensa en ahorrar, nunca imaginas que podría pasar algo como una pandemia ¿sabes? Sí es desesperante.
Los servicios los obtengo a través del whats o con amigas que me promueven, pero ahora trabajo que sale, trabajo al que todas quieren ir. Como con los taxis que le dan un mejor precio al cliente y terminas ganando mucho menos, hasta 800 pesos para al menos tener algo. Todo el dinero que me llega lo súper raciono, ya no soy como antes.
Ahora tengo que cuidarme. No doy besos, a lo que vas y ya, aunque se escuche mal. Es raro, pero en casos así hay que tomar precauciones y uno debe hacerle entender al cliente que es por salud, seguridad tanto mía como de ellos. No tuve tanto problema, funciona igual con las personas que no quieren usar preservativo, a muchas de mis conocidas no les importa y lo que hacen es cobrar más, así pasa ahora, hay tarifa sin o con besos. Yo la verdad cuido mucho mi salud. Me hago exámenes cada seis meses aunque con todos mis clientes me cuido. ¡Claro que utilizo cubre bocas! En el sexo no, sería muy raro, pero sí utilizo.
Me pasó algo incómodo. Tenía una semana que me había hecho la prueba de coronavirus y estornudé en un servicio. El cliente ya se me iba, no quería tomarlo, pero yo sabía que estaba bien. Tuve que enseñarle tal cual la fotografía de mi prueba para convencerlo, para que se quedara, sabía que si lo dejaba ir perdería el dinero, me aferré, pero estaba segura de que no tenía nada.
Ni modo, a seguir trabajando con pocas ganancias, no me queda de otra.
Este es el mapa interactivo de CENTRAL que muestra los contagios en Puebla por municipio: