En tiempos añejos, la comunidad tenía que acudir a bares inicialmente clandestinos o con fachada de sitios muy privados, o fiestas a las que se asistían por invitación de los organizadores para poder sentirte en confianza y conocer gente de lo que antes se conocía como “ambiente” gay.
Ahora las cosas han cambiado en poco tiempo. Y eso ha sido gracias al Internet, el chat, las páginas web y las aplicaciones han servido para agilizar el ligue a las nuevas generaciones.
Ya hay muchas nuevas formas de encontrar cómo y dónde ligar. Y si no existen, nos las inventamos. Las pueden encontrar incluso más allá de los esquemas básicos de Grinder. Ahora existen aplicaciones para todos y hay algunas que te dicen dónde realizar crusing.
En este episodio, sus tías favoritas les relatan la evolución del ligue gracias a la tecnología y cuentan una que otra anécdota de cómo les ha ido en la feria con estas prácticas apps.