En tiempos de Coronavirus, los primeros lugares que deben lucir limpios y cumplir con todos los protocolos de seguridad e higiene son los hospitales. Sin embargo, esto no aplica para el General del Sur ubicado en la Unidad Habitacional de Agua Santa, en la capital poblana, pues en plena contingencia, la gente que espera afuera del nosocomio no cumple con la sana distancia y sus instalaciones están descuidadas.
Rayas hizo un recorrido por el Hospital General del Sur y se pudo constatar las condiciones en las que se encuentra, pues la yerba está crecida y muchas áreas están completamente abandonadas, como los juegos infantiles que ya fueron invadidos por la maleza. La yerba en este lugar supera el metro de altura y está seca. Parece que nadie ha pasado por esa zona en varios meses.
La fuente que está a la entrada tiene agua estancada, luce en un tono verde fuerte y hasta basura tiene. Además, ya empieza a emanar un aroma fuerte, debido a que el líquido está ahí desde que cayeron las primeras lluvias del año, y nadie ha hecho nada por drenarlo o darle mantenimiento a la fuente.
También las jardineras y áreas verdes al interior del hospital están descuidadas, la yerba crecida, y seca. A la entrada, la gente no respeta la “Sana distancia”, incluso se amontona en la entrada para pasar a ver a sus familiares o a consulta. Las personas siguen durmiendo en el piso, con cartones y cobijas, desayunan, comen y cenan ahí mismo.
Parece que la contingencia de salud no llegó al menos en el exterior al Hospital General del Sur, aunque en las diferentes áreas médicas, los médicos y el personal como enfermeras e intendencia, hacen hasta lo imposible para evitar el riesgo del COVID- 19. En zonas como Oncología, Terapia Intensiva, el Hospital de la Mujer, Hospitalización, Capacits y el laboratorio, se han instalado todos los protocolos necesarios.
Es más, hasta dan medicamentos para 2 meses a fin de evitar las aglomeraciones y que los grupos vulnerables que asisten a consulta tengan que arriesgarse a contraer el virus en el hospital. En estas áreas la disminución de pacientes y citas médicas es evidente; a las pocas personas que hay les piden colocarse a distancias considerables unas de otras y también dan fichas de acceso y turno.
