Un sector de la clase media y artistas conceptuales asegura, de forma superficial, que al asistir a una función de lucha libre entramos en contacto con una serie de códigos que reflejan la cultura popular del mexicano.
El politólogo Héctor Villareal explica, en su texto “Lucha libre más verdadero que la realidad”, que el deporte de los costalazos tiene sus propias modas, aspecto que podemos observar en los fanáticos que visten playeras de “Los Perros del Mal”, en los seguidores del gladiador Místico y en el auditorio que sigue por televisión de cable o en DVDs piratas las funciones de lucha libre estadounidense.
Además, señala que en algunas ocasiones artistas conceptuales encuentran, en este deporte de contacto, una fuente de inspiración para obras que solo son una moda con pretensiones intelectuales sobre la cultura popular.
Las máscaras son ahora como las corbatas desajustadas de la telenovela Rebelde, los luchadores como los cantantes que hacen playback y sus retos como la publicidad de la guerra entre los refrescos de cola. ¿Quieren hacer arte con eso? Hagan un performance de Desperate Housewives, una instalación con muñecas de Britney Spears o un video de la vida en Starbucks”, explicó Héctor Villareal.
Para festejar el día de la lucha libre, que se celebra cada 21 de septiembre, RAYAS te invita a ver el archivo fotográfico de Lourdes Grobet, una de las primeras fotógrafas que retrató a los gladiadores y a los aficionados al deporte de los costalazos.