Aunque pareciera un día normal en el mercado Acocota, no lo es. La mayoría de los locatarios sonríen y atienden a los clientes con un gesto de amabilidad, sin embargo, sus cubrebocas y el gel antibacterial que colocan entre las verduras delatan que están tratando de cuidarse del coronavirus porque ellos, dicen, no pueden permanecer en casa y necesitan seguir vendiendo.
Son alrededor de las 2 de la tarde, los negocios que se encuentran entre los pasillos no lucen del todo vacíos, el confinamiento al que se han visto obligados los poblanos los empuja a salir a abastecerse de alimentos.
La mayoría de los restaurantes y bares de la ciudad han bajado sus cortinas, no hay lugar para beber una cerveza fría con amigos, ya nadie se puede dar el lujo de ir al cine con su pareja y hasta los parques ya cerraron.
Sin embargo, en el mercado Acocota la actividad comercial no para, en estos días, uno de los pequeños placeres que aún quedan es poder salir a comprar alimentos y así poder tomar un poco de aire fresco como lo hacen cientos de poblanos en toda la Angelópolis.
La gran mayoría de los locatarios del mercado Acocota portan su cubrebocas sin importar si su giro es de alimentos preparados o de abarrotes, ellos entienden que con las medidas de prevención que recomendó la Secretaría de Gobernación municipal, todos podremos continuar nuestras actividades con normalidad cuando esta pandemia termine.
Entre lechugas y jitomates, los comerciantes hacen uso de sus cubrebocas y gritan: “Qué va a querer, señorita? ¿Qué le damos? Los mayoristas saben que en temporada de pandemia lo más importante son los alimentos y no pueden darse el lujo de que sus productos se echen a perder.
También colocan recipientes con gel antibacterial para mayor prevención, aunque los clientes no parecen tomarle importancia y no se lo aplican después de recibir su cambio.
Los negocios de comida preparada lucen alineados pues las trabajadoras que preparan los alimentos (en su mayoría mujeres), portan su cofia, guantes y cubrebocas. Sin embargo, parece que pocas personas se atreven a arriesgarse a comer en sus locales.
Las miradas de las cocineras reflejan aburrimiento, desesperación y ansiedad: “Pásele aquí güerito, ¿Qué le damos?, vociferan, pero los asientos ya no están del todo ocupados y nadie hace fila para probar uno de los deliciosos platillos de comida típica poblana.
José Luis, un vendedor del área de pescados afirma que en otros años la temporada de Cuaresma era afortunada pues sus ventas se incrementaban más de 100%. La enfermedad del Coronavirus tiró sus ventas y ahora no tienen otra opción más que seguir trabajando pese a la adversidad.
Los empleados a su cargo mejor se ponen a barrer el pasillo y a lavarlo con agua y con jabón para no perder el tiempo y desquitar el sueldo que reciben.
-Ahorita ha estado muy floja la venta, en esta temporada venía mucha gente a comprarnos, pero con esto del coronavirus las ventas son como las de cualquier día, sí vienen a comprar pescado, pero ya es en menor cantidad”, afirma el encargado mientras se limpia las manos con un trapo.
El mercado Acocota luce la tarde de este jueves 2 de marzo sumamente limpio, ya no se ven restos de verduras tirados en los pasillos y parece que sí se solidarizaron con las medidas de prevención que exigió el Ayuntamiento de Puebla.
Por los pasillos, los poblanos hacen sus compras sin acudir con toda la familia como se acostumbra, solo en grupos de dos o tres personas compran los alimentos para resguardarse durante una semana más o quizá toda la quincena.
No obstante, también faltan estrategias para adoptar “su sana distancia” pues algunos de los clientes mejor eligen no hacer uso de “su sano juicio” y no guardan el metro y medio de distancia que es debido.
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Al corte de este viernes 3 de marzo, el número de contagiados por Covid-19 ya es de 113, además de 122 sospechosos y dos muertos. Se trata de un camillero del Hospital Ángeles y otro hombre de 41 años que tenía VIH.
Sin embargo, no todas son malas noticias, de los 113 casos, 49 ya se han curado después de cumplir el periodo de vigilancia epidemiológica y recibir el tratamiento médico necesario.
Con el apoyo de todos, adoptando las medidas de higiene y de aislamiento social necesarias lograremos que la cifra de casos positivos se contenga en Puebla y todo el país.
Ya no hay días normales dentro del mercado Acocota. Los locatarios sonríen y atienden a los pocos clientes que tienen que romper la cuarentena para buscar alimentos.
— Periódico Central (@CentralPuebla) April 5, 2020
Así es como se vive la #EmergenciaSanitaria en uno de los mercados más importantes de #Puebla
