Sin importar las medidas sanitarias vigentes por la contingencia de la covid-19, la taquería "El Jarocho" ubicada en prolongación Reforma, luce abarrotada de clientes que comen en la banqueta, sin sana distancia y sin lavar sus manos.
Esta taquería se ubica debajo del puente de la avenida Esteban de Antuñano y a pesar de las restricciones sanitarias que ha implementado el gobierno de Puebla para prevenir más contagios por el virus Sars-Cov2, el servicio sigue preparando los alimentos sin cubrebocas a unos pasos del arroyo vehicular.
La contingencia no ha detenido el antojo de docenas de personas que han decidido parar en este puesto de tacos para consumir en la vía pública sin ninguna medida sanitaria.
Además, el dueño de este negocio aprovecha la banqueta debajo del puente para estacionar su camioneta obstruyendo el paso peatonal.
Este no es el único lugar en donde se registra mucha afluencia pues durante todo el fin de semana las calles del Centro Histórico de Puebla también fueron abarrotadas por la venta del comercio informal.