29 de Marzo del 2024

Municipios

Edgar y su familia tuvieron que cerrar su negocio; pese a la triste Navidad, no tira la toalla y en 2021 promete levantarse

- Foto: Especial

Son originarios de Chilpancingo, Guerrero, llegaron a la ciudad de Puebla para escapar de la inseguridad y tener una estabilidad económica, pero por la pandemia de coronavirus y la crisis que originó, tuvieron que cerrar su restaurante

 

Por Yonadab Cabrera Cruz / @yonadi18 /
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A pesar de que sabe pasarán una amarga Navidad, Edgar Pastor no tira la toalla y aseguró que para el 2021 verá la forma en que vuelva a funcionar su negocio, un restaurante de comida guerrerense que se ubicaba en Cuautlancingo. La pandemia de coronavirus y la crisis económica que originó, lo obligaron a cerrar su local y cuando por fin las cosas empezaban a pintar mejor, Protección Civil lo clausuró debido a los comensales irresponsables que se niegan a usar cubrebocas.

 

En entrevista para Rayas, Edgar Pastor comentó que una vez levantado el confinamiento social y que el gobierno del estado decretó la reapertura de negocios como restaurantes él abrió “La Chilpo”, su pequeño establecimiento de antojitos guerrerenses ubicado en el municipio de Cuautlancingo. Cumplió con todas las medidas de sanidad, desde colocar las mesas a cierta distancia, no permitir un aforo de más del 30%, colocar dispensadores de gel antibacterial, los tapetes sanitizantes, entre otros.

Sin embargo, un día hubo revisión de Protección Civil Municipal y como encontró a comensales sin cubrebocas, le clausuraron el negocio. Para abrirlo, tiene que pagar una multa de más de 30 mil pesos, dinero con el que no cuenta y debido a las bajas ventas tampoco podría sacar la inversión de dicha sanción, por lo que optó por cerrar definitivamente.

Tratamos de abrir cuando pasó en confinamiento; empezó a funcionar con poca gente, vendíamos poco, pero un día vino Protección Civil y encontró gente sin cubrebocas, pero si somos restaurante, por supuesto que la gente se lo quita a la hora de comer, eso no les importó y nos clausuraron; ya no pudimos abrir porque no teníamos dinero para pagar la multa y es lamentable porque por más que cumplíamos con las medidas, ¿de qué manera obligábamos a las personas a usar cubrebocas?”, dijo Edgar Pastor.

Y está consciente que él y su familia pasarán una triste Navidad, situación que lo pone aún más triste, además de la frustración y coraje que siente por la forma en que las autoridades de ese municipio le clausuraron su negocio:

Estoy molesto, frustrado, triste porque se acabó mi negocio, es una situación muy complicada. Intentamos vender desde casa, hacer pedidos a domicilio pero ya no fue lo mismo y en esta situación abrir un negocio es muy complicado”.

Sin embargo, él no tira la toalla, y esperará a enero de 2021 para dar la lucha y reabrir “La Chilpo”, por lo que buscará apoyo del gobierno o los créditos que dan algunas instituciones para los micro y pequeños empresarios: “Solo quiero decirle a la gente que está pasando por lo mismo que no hay que tirar la toalla, que hoy nos caemos pero mañana nos tenemos que levantar”.

Puebla GOb

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