Este 15 de septiembre de 2020 pasará a la historia como el primer Grito de Independencia con la plancha del Zócalo de Puebla sin público, en medio de la pandemia por coronavirus que ha arrebatado la vida de más de cuatro mil poblanos y con una lluvia imbatible que espantó a cualquier despistado.
¡Viva el personal de la salud que ha ofrendado su vida en contra de la lucha del covid!", vitoreó el gobernador Miguel Barbosa Huerta tras salir en punto de las 23:00 horas al palco del Palacio Municipal, acompañado por su esposa Rosario Orozco Caballero.
El mandatario estatal izó la bandera de México en conmemoración de José María Morelos y Pavón, Leona Vicario e Ignacio Aldama; además, vitoreó la democracia, la fraternidad y la justicia, sin olvidar al personal de salud que ha estado en la primera línea de batalla frente al covid.
Junto a la mandatario estatal también se encontraban la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco; el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso, Gabriel Biestro Medinilla; la diputada Nora Escamilla, y Héctor Sánchez, presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
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Este Grito de Independencia no es como el de años anteriores, donde decenas de poblanos inundaban la plancha del Zócalo con la cara pintada de verde, blanco y rojo, tampoco se degustan con los antojitos mexicanos como chalupas, elotes y pelonas, pues no hubo permisos para ambulantes y apenas algunos gritos de "¡Viva México!” se escuchan a lo lejos.
El perímetro del Zócalo de Puebla se mantiene cerrado y sólo cerca de 20 personas en la zona de los Portales aprecian el festejo y echan porras con chiflidos que apenas logran escucharse.
A diferencia de otros años, cuando cientos de poblanos apreciaban el evento en la plancha del Zócalo pese al mal clima, en esta ocasión, la lluvia sólo cae sobre algunos invitados del gobierno y los representantes de los medios de comunicación poblanos.
Bajo los arcos del Palacio Municipal, los integrantes de la banda de guerra y la orquesta portan cubrebocas y caretas para evitar contagiarse de covid, mientras tocan el himno nacional con ímpetu.
El evento sucede con apenas unos gritos de ¡Viva México! que replica el mensaje del gobernador Barbosa Huerta que duró unos cuantos minutos.
En punto de las 23:13 horas y durante alrededor de 10 minutos, los fuegos artificiales se disparan hacia el cielo y las luces que cambian de color entre verde, blanco y rojo se proyectan hacia la fachada del Palacio Municipal, mientras la presidente municipal saluda a las pocas personas que se encuentran bajo el palco.
La relación entre el gobernador y Rivera Vivanco parece de respeto, intercambian algunas palabras y nadie sospecharía que hace unos meses tuvieron conflictos por el control de la seguridad pública municipal y por la adquisición de ventiladores para pacientes covid, entre otros problemas de comunicación.
Sin embargo, minutos más tarde la alcaldesa emanada de Morena se presenta dentro del Palacio Municipal para dar su propio Grito de Independencia y manifestar con orgullo: "¡Viva la independencia municipal!", en referencia al intento, hace unos meses, del gobierno estatal de ejercer el control de la seguridad pública en el municipio.
Este festejo patrio es el primer evento en más de seis meses que se lleva a cabo bajo condiciones de la "nueva normalidad". Meses atrás, eventos significativos para Puebla como el desfile del 5 de Mayo y la Feria tuvieron que ser cancelados por las condiciones de salud sanitarias.
