“Becarios sí, sicarios no”, fue la frase que utilizó Andrés Manuel López Obrador al anunciar la puesta en marcha del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, pero a casi dos años de su implementación, este ha cumplido parcialmente con su objetivo de frenar la violencia.
#DandoData analizó el padrón de beneficiarios publicado por la Secretaría de Bienestar federal, en donde se concentra la información de quienes han accedido al programa para “ninis”, como también se le conoce, y encontró que de enero a julio de este año hay 33 mil 730 beneficiarios, a los que se les pagó 478 millones 836 mil 48 pesos en becas.
Pese a la millonaria inversión, los datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública revelan que la incidencia delictiva en Puebla ha crecido durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Al comparar el periodo de enero a septiembre de 2018, cuando Obrador todavía no era presidente, la entidad sumó 45 mil 233 ilícitos denunciados; en el mismo periodo de 2019, año en el que el programa ya había iniciado, se contabilizaron 59 mil 693 delitos.
De enero a septiembre de 2020 la entidad registró una baja respecto al año anterior, al acumular 46 mil 194 denuncias, pero esta cantidad de ilícitos denunciados es 2.1 por ciento mayor a la de 2018, cuando Obrador no era presidente y no se contaba con el programa.
En Puebla, son 10 los municipios que concentran casi el 50 por ciento del padrón de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, y los mismos agrupan también casi la mitad de la inversión para este programa, pero no todos lograron una reducción en su incidencia delictiva de 2018 a 2020.
No garantizó una baja de la violencia en municipios
El municipio con más beneficiarios es Puebla, con 5 mil 626 becarios, en los que se invirtieron 75 millones 734 mil 660 pesos. En este caso, la incidencia delictiva tuvo una fluctuación, pues de enero a septiembre del 2018 se contabilizaron 19 mil 215 ilícitos, en el mismo periodo del 2019 fueron 23 mil 777, y en el corte del 2020 se denunciaron 12 mil 225 delitos.
Otros municipios que tuvieron fluctuaciones de la incidencia delictiva fueron Tehuacán, Ciudad Serdán, Atlixco y Xicotepec. En su caso, registraron un incremento en las denuncias del 2018 al 2019, pero si se compara el 2019 con el 2020 registran una baja.
En contraste, se encuentran otros municipios que mantienen un incremento sostenido en su incidencia delictiva, pese a que son de los más beneficiados con el programa. Como Huauchinango, que suma 3 mil 21 becarios que cobraron en total 37 millones 556 mil 728 pesos, la incidencia delicia delictiva de enero a septiembre pasó de 519 en 2018, a 913 en 2019 y a 961 en 2020.
Lo mismo sucede con el municipio de Cuetzalan, que tiene 976 beneficiarios de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, y su incidencia delictiva se ha triplicado, pues de enero a septiembre del 2018 tenía 97 delitos denunciados, en el mismo periodo de 2019 fueron 229 y en 2020 suman 323.
Resalta también el caso de San Martín Texmelucan, pues se tienen 689 beneficiarios a los que se les ha pagado 9 millones 477 mil 996 pesos, pero su incidencia delictiva mantiene un aumento sostenido en los primeros nueve meses del año al pasar de mil 737 ilícitos en 2018 a 2 mil 175 en 2019 y 2 mil 314 en 2020.
La misma situación se da en Teziutlán, donde se contabilizan 518 beneficiarios con una inversión de 6 mil 673 mil 948 pesos, y su incidencia delictiva ha crecido al pasar de 662 delitos los primeros nueve meses del 2018, 811 en el mismo periodo del 2019 y 839 en 2020.
Ninis pueden tener su beca hasta por un año
En la página del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” se detalla que los beneficiarios que así lo deseen tendrán acceso a su beca de 3 mil 748 pesos mensuales hasta por un año, es decir, cada uno podría cobrar hasta 44 mil 976 pesos del erario antes de concluir su capacitación.
De acuerdo con la información, es “un programa que vincula a personas de entre 18 y 29 años de edad, que no estudian y no trabajan, con empresas, talleres, instituciones o negocios donde desarrollan o fortalecen hábitos laborales y competencias técnicas para incrementar sus posibilidades de empleabilidad a futuro”.
