19 de Abril del 2024

La Franja: un sentimiento que pocos entienden

Por Gustavo Delgado / /

Bolita.jpg

Estar cada quince días sentado en las butacas del antiguo estadio Cuauhtémoc, detrás de la portería de Villalpando a las 12:00 del día, con el escudo pintado en la cara y alentando a La Franja a todo pulmón, es un sentimiento inexplicable.

Los Chelís Boys, mis últimos grandes héroes en cuanto a fútbol se refiere. Un equipo limitado en cuestiones técnicas, incluso cuando saltaban a la cancha sabías que había pocas oportunidades de ganar, pero que lo iban a intentar hasta el final, que del minuto uno al minuto 90 no iban a parar de correr y de tratar de darle una alegría a la afición, por eso estabas ahí: porque te hacían sentir orgulloso.

Escuchar aquellas historias del campeonísimo, ese equipo plagado de estrellas que desplegaba uno de los mejores juegos en la historia del fútbol mexicano, con Poblete, Mortero, Chepo y Larios como algunos de los grandes protagonistas del equipo es una historia que siempre te tiene con una sonrisa en la cara, algo inexplicable.

Estar con el Puebla es entender que pasarás momentos amargos, que las derrotas llegarán y con ellas la burla de tus amigos porque tu equipo “no da una”, pero que cuando logran sacar los tres puntos contra cualquier rival y más contra los poderosos, lo disfrutas como ningún otro.

Así como apoyas como un loco y los alientas en todo momento, no buscas pretextos (como muchos otros) cuando las cosas no van bien, eres el primero en ser autocrítico con el equipo y aceptar el trago amargo.

Hace unos días, el equipo camotero cumplió 76 años de existencia y los festejó apoyando a los más vulnerables por la pandemia mediante un movimiento por YouTube. Entienden el juego de una manera muy distinta, porque lo llevan más allá de la cancha, porque saben que el equipo se compone por muchos más que once.

Son 76 años de un equipo histórico, lleno de momentos inolvidables, con grandes leyendas en nuestro fútbol y con una afición que está con el equipo en las buenas y en las no tan buenas. Creo que nuestro fútbol no se podría entender sin los camoteros.

¡Enhorabuena, enfranjados! Ya habrá tiempo de festejar con una cemita, en el imponente dos veces mundialista y viendo al equipo de sus amores.

Recuérdenlo siempre: es un amor que pocos podrán entender.

Puebla GOb

Puebla GOb