El Puebla, contra todo pronóstico, fue y le ganó a un Atlas que se vio inoperante contra el gran trabajo que realizaron tanto Reynoso tácticamente, como lo jugadores en la ejecución. Conclusiones positivas tras el primer partido: ganas, gustas y tus refuerzos, por primera vez en mucho tiempo, parece que harán algo importante en el equipo.
Se los mencioné al inicio del torneo ( https://bit.ly/30CQAPY ) este equipo cuenta con un plantel capaz de jugarle al once que sea, cada posición tiene un par de jugadores, lo que hace una competencia interna más intensa. Además, tienes una combinación de juventud con experiencia que te hacen más sólido.
La base se mantuvo, jugadores como Vikonis, que tuvo una gran actuación, Pablo González que, a pesar de ser expulsado, dio un gran partido y demostró el coraje que cualquier capitán debe tener. En cuanto a los refuerzos: Polaco anotó, Paganoni dio muestras de que será el líder de la defensa y Osvaldito, que aún le queda mucho fútbol en las piernas, pinta para ser referente.
Entendamos algo: el Puebla no está para dar espectáculo semana tras semana o buscar ganar sus partidos con ventajas amplias. La Franja tiene que partir del orden en la zona baja, con un medio campo que divida sus fuerzas tanto para atacar como para defender y una delantera que aproveche la mayor cantidad de oportunidades que se le presenten durante sus partidos.
La directiva ya cumplió en tener un equipo competitivo, los jugadores en obtener los tres puntos y ahora es turno de que los seguidores respondan los viernes por la noche en el Cuauhtémoc.
Este torneo es clave para que el Puebla y la afición vuelvan a reconciliarse y veamos buenos resultados junto con estadio lleno cada quince días. Demostremos que somos una ciudad futbolera, que merece un equipo de primera división.
Si este equipo logra tener regularidad, juega con corazón cuando la cuestión técnica no alcance y hace pesar su localía, no hay duda que estos jugadores son capaces de luchar por llegar a la fiesta grande.
Ya veremos de qué están hechos.
Nos vemos el viernes en el Cuauhtémoc.
