Desde lo bajo de un cerro
desahogado observó
con desdén y desprecio
la mujer y su clamor;
“la violencia de género
es discurso de ficción
mejor vengan al turisteo
viajar quita una vejación”.
Para él este revuelo
es mitote conservador
la mujer que vale afecto
vive en abnegación.
“Soy feminista de hueso”
y la esposa lo apapachó;
“Ya no la hagan de... pleito
pospongo lo del avión”.
En el púlpito mañanero
proclama moral y amor:
“no necesitan más cárcel
el feminicida y violador
más abrazos y valores
el liberalismo los corrompió”.
El presidente solidario
sufrió una trepanación;
a la baja van sus bonos
por desconsideración
aferrado está a su agenda
que se ajuste el mundo a su guion.
Y este grillo palero
muy feliz ya regresó
pues con tanto alboroto
no hay descanso ni rendición.
Gracias por recibirme
mi muy querido lector.