Guadalupe Solís es maestra de primaria y tiene dos hijos. En casa solo cuentan con una computadora que se van turnando para ver los canales de la SEP y hacer sus actividades escolares, pues en el municipio de Tochimilco, Puebla las carencias de comunicación son muchas.
En entrevista para CENTRAL la maestra cuenta que durante todo el periodo vacacional, ella no dejó de trabajar en la planeación del nuevo ciclo escolar para sus alumnos de primaria, que en un inicio se tenía planeado que fuera semipresencial y después la SEP confirmó que sería completamente en línea.
Desde el 10 de agosto empezó su curso de dos semanas y una semana de Consejo Técnico Extraordinario con horario de 8 de la mañana a 1 de la tarde.
“Yo soy maestra de primaria, trabajo en el municipio de Tochimilco, y durante este tiempo de preparación tenía que atender mis sesiones virtuales, enviar documentación y estar al pendiente de mis labores en casa”.
Dadas las circunstancias en esta pequeña población de Tochimilco ubicado a 16 kilómetros de Atlixco, una semana antes de regresar a clases hicieron una encuesta para saber de qué manera podrían entablar comunicación con sus alumnos y padres de familia, ya que en el caso de su escuela, la mayor parte de la población no cuenta con celular "moderno", ni televisión con servicio de cable, ni computadora y mucho menos internet.
“Debo reconocer el esfuerzo que los padres de familia están realizando al adquirir por lo menos un teléfono para que podamos comunicarnos por la aplicación de WhatsApp”.
En la semana previa al inicio de clases, ya con la información de teléfonos de contacto, establecieron los horarios y el modo de atención a distancia. Ella como muchos profesores tuvo que preparar sus clases.
El 24 de agosto que dio inicio el ciclo escolar 2020-2021, Guadalupe se levantó a las 6 de la mañana, preparó el desayuno, levantó a sus hijos y dejó a un lado el quehacer cotidiano para contestar los múltiples mensajes de los papás de su grupo, y a la vez atender las indicaciones de las maestras de sus hijos.
A las 8 de la mañana envió las actividades que se realizarían en la primera semana junto con un video de bienvenida, y durante toda la mañana tuvo videollamadas para atender dudas sobre el ciclo escolar que comenzaba, por lo que no hubo tiempo hasta las 2 de la tarde para hacer tareas del hogar.
Guadalupe cuenta que una vez llegada esta hora, tuvo que darse unos minutos para escombrar su casa, preparar comida, comer y lavar los trastes que para esa hora “ya eran bastantes”.
Por la tarde tomó su computadora y se puso a trabajar hasta que llegó la hora de la cena y dormir a sus hijos, para posteriormente otra vez tomar la computadora y atender los últimos mensajes del día.
Guadalupe menciona que en estas semanas se están transmitiendo programas de la temporada anterior, por lo que muchos niños no los vieron debido a que no tenían señal, por lo que es una fase de regularización, y a partir del 14 de septiembre comenzarán la nueva programación con nuevos contenidos y temas.
“Todos los apoyos externos son buenos, debemos entender que los tiempos han cambiado, por lo que debemos adaptarnos y tomar lo mejor; se espera que como se ha ampliado los canales habrá más acceso para que los niños puedan utilizar esta herramienta, debemos saber que no es la base del aprendizaje, es un recurso más bien de apoyo, porque como maestros conocemos las necesidades de aprendizaje de nuestro grupo, por lo que debemos adaptar los temas”.
Debido a que sus hijos también comenzaron con sus clases en línea, utilizaban primero la computadora para ver los programas de televisión de Aprender en casa de la SEP que los transmiten también por Youtube, ya que no cuentan con cable ni señal; mientras ella recibía los mensajes por el celular, pues sus maestras igual que ella enviaron las actividades por medio de WhatsApp.
“Utilizamos la computadora por turnos, mientras uno termina sus actividades, el otro está viendo la programación”.
Ante esta estrategia de la SEP ella considera que no es novedosa, pero cubre el 80 por ciento de los municipios, sin embargo falta que los padres de familia se acostumbren a usar la televisión para fines educativos, por lo que lo maestros piden que los nuevos programas estén contextualizados y adecuados a los contenidos de cada grado.
“Yo creo que hay deficiencias en todas partes, no solo en la autoridad, sino también en la misma sociedad, porque consideran que el trabajo del docente es fácil. Los maestros no pedimos está situación, al contrario, nosotros queremos regresar a nuestras aulas, pero la sociedad no toma en serio la situación”.
Finalmente, Guadalupe comentó que le gustaría que se revalore la profesión docente, pues los padres de familia los ven como sus enemigos, sin embargo, son los profesores quienes atrás de una computadora o de un celular buscan estrategias y herramientas para llegar a todos sus alumnos.
“No estamos cruzados de brazos, estamos comprometidos con la educación de nuestros niños, porque amamos nuestra labor y anhelamos el regreso porque sabemos que los padres de familia enfrentan un gran reto al tratar de enseñarles a sus hijos”.
