El acné es una enfermedad que ataca principalmente a los adolescentes debido a los cambios hormonales que sufren por su desarrollo físico. Sin embargo, personas de hasta 40 años aún pueden padecer este mal, refirió la dermatóloga, Irlanda Ríos Andraca.
La especialista en enfermedades de la piel precisó que el acné es una enfermedad inflamatoria del complejo pilosebáceo de la glándula donde sale el pelo. Esta se puede ir inflamando por muchos factores, entre ellos que produce una mayor descamación en el folículo del pelo, que ocasiona que se obstruya y se va a ir acumulando todo el contenido en la glándula, se aumenta la producción de cebo, con este cebo la piel se pone brillosa.
Debido a esta situación, crece el número de bacterias en la cara que provocarán más inflamaciones y esto hace que se forme un círculo vicioso.
Este problema se presenta comúnmente en adolescentes porque empieza la producción de andrógenos, el descontrol hormonal que va a existir durante la pubertad, puede empezar a los 8 o 10 años e incluso hasta los 25 años y a los 40 seguir teniendo: “Es normal, se considera que el acné es una enfermedad crónica, no tiene un tipo de evolución que en tres meses desaparezca, hay personas que lo pueden tener hasta 10 años”, dijo.
Además de que se presenta en adolescentes, también se debe a que es una predisposición genética: “Si uno de tus papás tuvo acné en alguna etapa de su vida, es probable que tú puedas tener acné de difícil control, la mayor parte de la población tiene un acné leve o moderado que va respondiendo muy bien a los productos tópicos, a jabones y a medidas generales y responden bien”.
Recomendó abstenerse de usar remedios caseros para solucionar este problema como la miel, la avena, la sábila o las cremas que tienen triple medicamento como anti inflamatorio, antibiótico y antimicótico, porque eso solo genera más acné y dentro de dichos medicamentos se encuentran pomadas como cuadriderm, barmicil, entre otras: “Esos medicamentos contienen esteroides y generarán más acné”.
Irlanda Ríos recomendó lavarse la cara dos veces al día, por la mañana y en la noche, evitar el uso de cremas en la cara y en el caso de las mujeres solo maquillar ojos y labios o usar polvo compacto, y evitar a toda costa los maquillajes líquidos o cremosos.
Y no pellizcar la zona afectada.