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¿Sabes que debes hacer si te pica una abeja o una avispa?

- Foto: Especial

Las picaduras de abejas pueden prevenirse tomando precauciones generales como evitar el empleo de ropa con colores vivos como lo son el rojo, el morado y el amarillo

Por Excélsior /

La aplicación de hielo inmediatamente después de producirse una picadura de abeja o de avispa es la mejor medida para reducir los efectos del veneno en la zona afectada, destaca Ignacio García Núñez, jefe del servicio de Alergología de los hospitales Quirónsalud Córdoba y Campo de Gibraltar.

El especialista resalta en una nota que "es fundamental mantener la calma", dado que "la zona afectada puede inflamarse con el paso de los minutos o las horas, así como producir dolor y molestias". En el caso de reacciones más graves, que puede presentar el 2,3% de la población, "es necesario el empleo de antihistamínicos, antiinflamatorios, corticoides e, incluso autoinyectores de adrenalina".

El doctor García destaca que "la mayoría de picaduras no presenta riesgo, pero es importante vigilarlas y aplicar el tratamiento más adecuado".

En este sentido, explica, "se pueden producir cuatro tipos de síntomas, una reacción leve --menos de diez centímetros de diámetro--, una reacción local extensa --más de diez centímetros de diámetro--, reacciones generalizadas --urticarias y angioedemas-- y cuadros graves o anafilaxias. En este último caso, que es el menos frecuente, puede producirse ahogo, mareos, náuseas y vómitos.

Hay dos situaciones especiales que deben tenerse en cuenta, según el especialista, por un lado las reacciones locales extensas tras la picadura de abeja o avispa pueden evolucionar a un cuadro más severo después de nuevas picaduras, por lo que estos pacientes deben tener especial cuidado con nuevos episodios; así como las reacciones generalizadas, que se producen en pacientes que presentan hinchazón en una zona diferente a la de la picadura.

Habría que destacar las picaduras en cara y cuello, pues son muy llamativas por la deformidad que causan debido a la ausencia de tejido laxo en la cara y por la compresión en el cuello que se puede producir y que puede causar sensación de ahogo.

El doctor García insiste en que "en casos graves se debe acudir al servicio de urgencias más próximo, aunque se haya utilizado un autoinyector de adrenalina", dado que "el paciente podría necesitar más dosis".

 

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