Se cruzaron las miradas entre ellos. No era descabellado. Un equipo de la Primera División estuvo a nada de pasar de la pantalla a la vida real.
Asegura gente involucrada en el proyecto a ESPN Digital que la idea se consideró una bomba que estallaría en el mercado mexicano. Los números no engañan. La serie Club de Cuervos fue un cañonazo para los televidentes. El equipo blanquinegro es un éxito total. La estadística enamoró a los propietarios de la franquicia encabezados por Mario Mendívil y con la ingeniosa idea de Gaz Alazraki y Michael Lam. La venta de mas de 100 mil playeras de los Cuervos daban para pensar que la gente aceptaría al equipo. El sueño perfecto.
Cuervos es una serie mexicana que retrata todas las facetas y las implicaciones de un equipo de futbol profesional en México. En medio de tonos de comedia y drama los capítulos fueron protagonizados por los actores Luis Gerardo Méndez y Mariana Treviño.
El proyecto era tan veraz que se consideró que Treviño en su personaje caracterizado como Isabel Iglesias iba a ser nombrada presidenta honorífica del equipo y sí, los Cuervos estaban por tramitar el permiso a las autoridades para recibir sus partido en el Estadio Cuauhtémoc de Puebla.
La parodia futbolística que constó de cuatro temporadas de alrededor de 10 a 13 capítulos cada una con duración de casi una hora por episodio comenzó a tomar forma. Lo que nació de una idea cualquiera comenzó a planificarse de una mejor manera. Hicieron trabajos con el ‘Maza’ Rodríguez y pensaron promos con Isabel Iglesias que pedía a Francisco Palencia paciencia porque el cañonazo estaba en ciernes.
La serie representa a una ciudad de nombre Nuevo Toledo, misma que no existe, aunque tuvo locaciones en Tepotzotlán, Puebla y Pachuca. Como estadios sedes estuvieron el Estadio Cuauhtémoc y el Estadio Hidalgo, pero el primer esperaba para ver si finalmente sería sede de los Cuervos.
Incluso, una importante marca de cerveza, como es Corona, entró en el patrocinio de la serie y su logo lució durante las últimas temporadas, situación que les permitía a los dueños de ma franquicia en pensar en un buen negocio, pues con Lobos la entrada de patrocinios fue muy pobre, tanto que de mantenerse el equipo irían a la quiebra.
Cuervos fue la primera serie original internacional de Netflix, ya que se distribuyó en Estados Unidos hablada en español y eso abrió la puerta a nuevas producciones en otros países, incluidos Francia, Colombia y Brasil.
Dadas las buenas condiciones para hacer realidad lo inimaginable, las autoridades de la FMF fueron enteradas de la posibilidad de que Lobos se convirtiera en Cuervos y el rechazo fue inmediato. En medio de voces de desaprobación la negativa se debió en gran medida a la molestia de la ‘familia del futbol’ porque la producción se encargó de simular situaciones nada alejadas de la realidad del futbol mexicano, pues simuló condiciones del famoso “pacto de caballeros”, transferencia de jugadores con el antiguo formato del draft, así como las actitudes de los jugadores, técnicos, directivos, socios comerciales y el papel del gobierno.
Incluso, los creadores en la presentación de una temporada se encargaron con espectaculares en la ciudad “faltarle el respeto” a los clubes de futbol de la Liga MX por medio de mensajes que ironizaron sus condiciones deportivas actuales. Ante este tema, los mismos clubes se sumaron al juego y respondieron, pero al enterarse que el equipo se convertiría en una realidad pusieron obstáculos y las mismas autoridades le comentaron que no sería posible.
El sueño quedó en eso. Un proyecto del que todos se frotaban las manos. Un equipo sin identidad como Lobos BUAP se convertiría de la noche a la mana en uno de los equipo más populares a nivel nacional y quizá internacional. Afirman en Puebla que en México donde todo puede pasar no debe descartarse que los Cuervos de Nuevo Toledo algún día se conviertan en realidad y graznen su grandeza en el máximo circuito del futbol mexicano. En el México surrealista el canto del Cuervo quizá se escuche algún día.