Pedro Pérez Luna, es el profesor originario de la Sierra Norte del Estado de Puebla, que tradujo a la lengua totonaca la famosa obra del escritor Antoine de Saint-Exupéry, El Principito.
En torno a la celebración del Día Mundial Del Libro y el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, esta obra fue presentada este martes 23 de abril acompañada de una interpretación de huapango por parte del grupo Los Nómadas de la Sierra, en donde decenas de poblanos tuvieron la gracia de conocer además de las letras, la música de esa zona del territorio poblano.
Xa' púxku' a'ktsú qa'wa'sa es como se escribe el título en lengua indígena Totonaca y que ahora se considera como una obra única en su tipo alrededor del territorio nacional.
"Tú ya no puedes venir a presentar tu obra en totonaco, porque aquí ya nadie habla esa lengua", fue la respuesta que Pedro recibió cuando intento presentar por primera vez su trabajo en Huehuetla.
Con la inspiración de sus padres, quienes no eran bilingües, el autor decidió viajar al municipio de Huehuetla para comenzar sus estudios, lugar donde comenzó a hablar español alrededor de los 12 años. Fue en esta etapa que Pérez Luna tuvo oportunidad de acercarse a los libros, de los que a pesar de no entender una sola palabra, pudo guiarse a través de los dibujos, entre los que halló la obra del aviador Antoine de Saint-Exupéry.
"Mi padre me dijo que los totonacos podemos hablar con los animales, lo que ayuda a los lectores a comprender más la historia, tal como lo hacía El Principito", dijo Pedro.
El totonaco es una lengua que se encuentra en peligro de sustitución lingüística por el español a pesar de ser un idioma a la altura del inglés o alemán. Es por ello que Pedro Pérez Luna, originario del municipio de Huehuetla en la Sierra Norte de Puebla, invirtió un año de su vida para realizar este trabajo de traducción. Fue gracias a la Alianza Francesa de Puebla y al Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, que la obra de este poblano vio la luz en la capital, tras sus exitosas presentaciones alrededor del país.
Para hacer la presentación oficial de esta obra, acompañó a Pérez Luna el Padre Mario Pérez Pérez, presbítero de la Sierra Norte de Puebla; el Doctor Guillermo Gallardo Cruz, lingüista; y el Doctor Nicolas Ellison, investigador del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA). "Conservar y difundir la lengua totonaca" es el objetivo, mencionaron.
El Principito habla totonaco
Pedro Pérez Luna sufrió mucho de niño por no ser hablante nativo de español y al igual que muchos jóvenes, no leyeron nunca un libro completo durante esa etapa de su vida.
Fue en el 2009 que comenzó su trabajo de traducción, primero de manera literal y después haciendo las adaptaciones respectivas tras jornadas de ardua revisión por parte del Doctor Guillermo Gallardo Cruz y otro grupo de escritores totonacos que revisaron la obra para reescribirla y continuar así con un lapso imparable de perfeccionamiento, por lo que para el año 2010 ya existía el borrador de la primera traducción en lengua originaria mexicana de El Principito.
A pesar de que la obra fue considerada como un libro infantil por la manera en que está escrito, se trata realmente de una crítica de la adultez en torno a situaciones como la soledad, la pérdida y el amor. La obra se aleja de conceptos que piden ser abordados desde la cosmovisión Mesoamericana, por su origen europeo e incluso africano, pues la historia cuenta con fundamentos en la filosofía basada en términos universales.
El Principito es la obra más famosa del autor francés Antoine de Saint-Exupéry y fue escrito en 1943. Es el libro galo más leído y el que cuenta con más traducciones en lenguas e idiomas de todo el mundo.