La película más taquillera de la historia, Avengers: Endgame, no deja de dar anécdotas meses después de su estreno. En esta ocasión ha sido Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, quien ha contado por qué se descartó la dura escena protagonizada por Capitán América, Thanos y un trofeo muy macabro en forma de decapitación.
En los primeros borradores del texto final, se incluyó la brutal secuencia de la decapitación de Steve Rogers y el trono de huesos, inspirada en los cómics de la colección “Infinity Gauntlet”. Así lo relató Kevin Feige en una entrevista para Empire Magazine: “Una de las ideas fue que, cuando los Vengadores terminaran de recuperar las Gemas, regresaran a 2023 y a un mundo conquistado por Thanos”.
Feige detalló que “una de las imágenes era la de Thanos sentado en un trono hecho de huesos y calaveras, tirando desde ahí la cabeza del Capitán América, como si fuera una bola de bolos (y todavía con la capucha puesta), al propio Steve Rogers”. Finalmente, fue descartado por la complejidad de desarrollo que tenía ese concepto.
Puede haber algún concept-art por ahí. La idea principal era mostrar a Thanos como la verdadera amenaza”, concluye Feige. La intención de una secuencia tan brutal era enseñar a Thanos más salvaje, no sólo “a un tipo morado con una enorme barbilla que se sienta en sitios y sonríe”, justifica el presidente de Marvel Studios.
Preguntado por el proceso de escritura y producción, Kevin Feige detalló que fue muy duro, pero se lo toma con humor: “Pasamos tanto tiempo encerrados, que algún día me gustaría ver una placa que diga: ‘Fue aquí donde nueve personas casi se vuelven locas escribiendo Infinity War y Endgame“.